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© 2021, RASAL Lingüística
Barcelona: Leipziger Universitätsverlag, 2019 (140 pp.), ISBN 978-3-96023-247-6
Barcelona: Leipziger Universitätsverlag, 2019 (140 pp.), ISBN 978-3-96023-247-6
A partir de la observación de que “los términos categoría y clase designan en lingüística una diversidad de conceptos teóricos, de acuerdo con la unidad de estudio y el enfoque del que se trate” (p. 7), Andreína Adelstein, Elisenda Bernal y Carsten Sinner abren el debate que presenta el libro en torno al uso de estos términos mediante la edición de una obra que reúne diversas contribuciones con una variedad de perspectivas, abordajes y fenómenos de estudio. Como señalan en la presentación del libro, no se trata de una cuestión meramente terminológica, sino de aspectos conceptuales. El término categoría
tanto puede incluir las categorías gramaticales o funcionales, en referencia a los aspectos flexivos (género, número, persona, tiempo, aspecto, por ejemplo), como las categorías morfosintácticas (como sustantivo, adjetivo, adverbio, o preposición, entre otras), o las categorías conceptuales y cognitivas (para el análisis de la semántica de las unidades lingüísticas (p. 7).
Además, se encuentran usos alternativos entre clase de palabra y categoría sintáctica. En la literatura dentro del área de la morfología y el léxico, pocas veces encontramos una definición o delimitación del uso terminológico; más bien se da por supuesta una definición compartida con el lector especialista. En el glosario de morfología de Laurie Bauer (2004), no obstante, se optó por el sentido de categoría morfosintáctica o morfológica definida como: “A ‘morphosyntactic’ or ‘morphological category’ is a term used within word-and-paradigm morphology to refer to the kinds of features for which a particular word may be inflected. For example, in French verbs show inflection for the morphosyntactic category of Tense” (Bauer 2004:28). En el marco minimalista, Fábregas (2019) emplea el término gramatical category o categoría gramatical para referirse a lo que desde otras perspectivas se denomina syntactic category o categoría sintáctica, en referencia a sustantivo, verbo, adjetivo, etcétera. Desde el estructuralismo, categorías gramaticales se emplea contrapuesto a categorías léxicas (cfr. Stewart 2019). En efecto, la problemática que los editores proponen como eje del debate para Clases y categorías en la formación de palabras en español representa evidentemente una necesidad teórica vigente. Esta obra, entonces, se convierte en un ámbito de debate sumamente enriquecedor que cuenta con la contribución de distintos lingüistas, autores de siete trabajos, en los que se analizan diversos fenómenos de procesos de formación de palabras, poniendo en foco sus límites categoriales mediante una exposición clara, precisa y actualizada.
Las cuestiones preliminares, a cargo de los editores del libro, preparan al lector introduciéndolo en el planteo del problema con un recorrido teórico que recoge diversos usos y conceptualizaciones de los términos categoría y clase, otorgándole una visión general del contenido y las perspectivas que el libro reúne. Uno de los aspectos interesantes de esta obra es que los editores consiguen articular en la propia estructura del libro las nociones de categoría y clase con distintos tipos de procesos de formación de palabras. La primera parte vincula la discusión de estos términos con la derivación, la segunda parte reúne trabajos que discuten las nociones de categoría y clase con los procesos de composición en español, y la tercera parte cierra el volumen con trabajos que estudian problemas de derivación y composición, incluyendo la variación entre lenguas en la discusión de los fenómenos.
Así dan lugar al primer trabajo, “Clases y categorías en formación de palabras: los prefijos separables”, en el que Elena Felíu Arquiola ofrece un interesante análisis de lo que la Nueva Gramática de la Lengua Española denomina “prefijos separables” (anti-, ex-, pre-, post-). La autora parte de las diversas clasificaciones que recibieron estos elementos para luego discutir sobre su estatuto gramatical y su manera de intervenir en estructuras de coordinación. Tiene como propósito definir el comportamiento de las unidades en cuestión. Concluye que los factores de orden fonológico, morfológico, sintáctico y semántico entrarían en juego en las posibles estructuras de coordinación. Además, propone que los afijos se ubicarían dentro de una perspectiva de continuum y no de unidades discretas.
Otra de las contribuciones novedosas en lo que respecta a la delimitación de los prefijos es “Sobre los elementos tipo pseud(o)-: ¿prefijos o temas?”, de Yolanda Iglesias Cancela, quien estudia diacrónicamente las formas pseud(o)-, neo-, pale(o)- y arque(o)-, de interés por su estatuto intermedio entre la naturaleza prefijante o de tema. Con una perspectiva diacrónica, Iglesias Cancela agrupa estas unidades según su grado de gramaticalización, el incremento de la productividad, la expansión a nuevos contextos de uso y la desemantización. Luego de recopilar estudios históricos y de la aplicación de los criterios mencionados, revela que pseud(o)- y ne(o)- están inmersos en un proceso de gramaticalización en un grado mayor que pale(o)-, y que arque(o)- es un tema por no presentar indicios de gramaticalización. Además de vincular categoría y gramaticalización, estos dos primeros trabajos del libro aportan, sin lugar a dudas, nuevos elementos para las reflexiones acerca de los principios de ‘pertinencia’ y ‘generalidad’ y del continuum que los distintos tipos de expresión conforman, que se extiende desde la expresión más fuertemente fusionada (la expresión léxica) hasta la expresión más levemente unida (la expresión sintáctica o perifrástica): léxica-derivativa-flexiva-gramatical-libre-sintáctica (Bybee 1985).
Por su parte, en “La afijación apreciativa y su tratamiento lexicográfico”, Juan Manuel García Platero presta especial atención a la cuestión pragmática de los afijos diminutivos, aumentativos y otros apreciativos, y al rol de los diccionarios en el tratamiento de los mismos, tema abordado por el autor en “El tratamiento de los afijos en los diccionarios” (García Platero, 2007) pero, en general, poco explorado por los lingüistas; es por esto que el capítulo cobra un valor especial y ofrece un aporte original para estudiar el tratamiento de los significados pragmáticos de dichos elementos. Una de las conclusiones a las que arriba García Platero es la conveniencia de actualizar tanto las definiciones de estos afijos con valor pragmático como los ejemplos de uso, observando las preferencias del hablante al momento de elegir constituyentes entre todas las posibilidades morfológicas. Esto implicaría que no deberían ser encasillados de una única manera.
El capítulo titulado “Sobre los verbos complejos denominales: ¿una clase verbal?”, de Isabel Pujol, aborda un tema que ha sido de interés entre los hispanistas: la polisemia de los verbos denominales y la clasificación de los derivativos, con el propósito de discutir y proponer nuevas perspectivas ordenadoras. La autora analiza minuciosamente el sistema de verbos denominales del español derivados mediante la sufijación de -e-ar (burbujear) e -iz-ar (ironizar) y la parasíntesis de a-N-ar (apenar), en-N-ar (empedrar) y des-N-ar (desburbujar). Indaga en la construcción del significado en este tipo de verbos y discute si conforman una clase verbal diferenciada. La autora argumenta a favor de que los verbos complejos denominales, según sus características básicas, no son distintos de los no derivados, en tanto que no presentan una estructura argumental ni eventiva particulares. Afirma que su característica principal radica en la relación semántica que se establece entre el sustantivo base de derivación y el argumento más prominente desde el punto de vista aspectual.
La discusión de las clases y las categorías en relación con la composición está abordada en el capítulo de Marina Berri titulado “Compuestos nominales nombre-nombre y semántica léxica: composición y cohiponimia”, en el que la autora propone un mapa de asociaciones posibles entre subtipos de compuestos coordinativos y subtipos de cohiponimia. De este modo, Berri brinda una clasificación que ella misma, justificadamente, considera refinada: compuestos híbridos, compuestos multifuncionales, cohipónimos funcionales, cohipónimos prototípicos y cohipónimos no prototípicos. En suma, es la información subléxica disponible para ser coordinada la que tiene injerencia en la interpretación resultante del compuesto.
En el capítulo “Los compuestos V-N: Una clase en los límites entre las categorías”, Mabel Giammatteo y Augusto Trombetta ofrecen una propuesta novedosa para la interpretación categorial de los compuestos V-N en castellano, que han suscitado tanto interés en el área disciplinar. Los interrogantes respecto de su origen léxico o frasal, la naturaleza categorial de sus constituyentes y la relación con la clase léxica del compuesto, y si puede considerarse que tengan un núcleo que otorgue la categoría y los rasgos al compuesto, son abordados en este capítulo, aportando nuevos elementos al debate. Los autores proponen considerar a los compuestos V-N como categorías adjetivales en lugar de sustantivas mediante la aplicación de diversas pruebas morfológicas y sintácticas. De un modo muy didáctico, primero realizan un recorrido de los estudios sobre la naturaleza del primer constituyente para luego centrarse en el comportamiento del compuesto y comprobar convincentemente su tesis. Los textos de Giammatteo son un clásico dentro de los estudios universitarios, de modo que este capítulo incrementa esa larga lista, entre ellos, el que escribió en colaboración con Trombetta, donde también se centraron en los compuestos V-N en contextos de uso actuales: “Quitapenas, abrelatas y rompecorazones. Formación e interpretación de los compuestos de ‘verbo + nombre’ en español” (2015), buscando corroborar su distribución en los entornos característicos de los adjetivos.
El artículo que cierra el libro es el de Verónica Nercesian, “Los paradigmas derivativos en el lexicón”. Mediante un examen detallado y comparativo de los paradigmas derivativos en dos lenguas tipológica y genéticamente distintas, el español (flexiva y sintética, familia indoeuropea) y el wichí (aglutinante y polisintética, familia mataguaya), la autora se suma a los debates y las discusiones sobre el lugar que ocupan los paradigmas derivativos (concebidos en dos ejes: uno horizontal y uno vertical) en las redes semánticas. En este capítulo se postula que los paradigmas derivativos contribuyen a la formación de conexiones léxicas y que, al mismo tiempo, estas contribuyen al desarrollo de los paradigmas en una relación de “retromotivación”. Una de las conclusiones a las que se arriba en relación a las categorías es que para la configuración de paradigmas derivativos y la organización del léxico resulta menos relevante la clase de palabra de la base que la clase de palabra derivada. Otras reflexiones que antecedieron este estudio comparativo en torno a la relación de los procesos de formación de palabras, las categorías léxicas y el lexicón fueron abordadas por la autora para el wichí en su capítulo “Parts-of-speech and Semantic-class preferences for certain word-formation processes: Wichi (Mataguayan)” (2016), en el que demuestra una tendencia de uso de ciertos procesos de formación de palabras según las categorías léxicas y clases semánticas en wichí (familia mataguaya) y la relación de estas tendencias con la emergencia de paradigmas derivativos.
Como queda demostrado con los anteriores capítulos reseñados, el libro Clases y categorías en la formación de palabras en español es una excelente opción al momento de estudiar diversos procesos de formación de palabras en español, por su diversidad de abordajes en torno a un tema de suma vigencia y relevancia científica, y por la claridad expositiva de los autores. No solo otorgan análisis sincrónicos de datos contemporáneos, sino también recorridos históricos de los fenómenos estudiados con perspectivas diacrónicas y reflexiones teóricas, aportando, de este modo, al estudio del léxico y la morfología, ubicando al lector en contexto y haciendo más amena la lectura.
Gracias a que cada capítulo está a cargo de diferentes autores y aborda distintos fenómenos y procesos, cada uno de ellos puede leerse de manera independiente sin desmerecer, por supuesto, la lectura del libro completo, que además de ser muy atractivo es un gran aporte a la lingüística hispánica. En suma, el libro resulta interesante y atractivo no solo para un especialista o estudiante, sino también para un lector curioso que quiera conocer por qué se presentan determinados casos en el español. Es digno de destacar que este compilado, además de recopilar las investigaciones sobre léxico y morfología ya realizadas desde una perspectiva histórica, constituye una demostración de que esta es una disciplina en la que se sigue incursionando por múltiples caminos, dejando abiertas las puertas para que otros investigadores se sumen y encuentren nuevas respuestas.
Bauer, L. 2004. A Glossary of Morphology. Washington, DC: Georgetown University Press.
Bybee, J. 1985. Morphology. A Study of the Relation between Meaning and Form. Amsterdam/Philadelphia: John Benjamins.
Fábregas, A. 2019. “Minimalism in morphological theories”, en: Audring, J. & F. Masini (eds.) The Oxford Handbook of Morphological Theory, 166-186. Oxford: Oxford University Press.
García Platero, J. M. 2007. “El tratamiento de los afijos en los diccionarios”, en: Campos Souto, M., Conde Noguerool, E., Pérez Pascual, J. I. & J.-Á. Porto Dapena (eds.) Reflexiones sobre el diccionario, 207-216. A Coruña: Universidade da Coruña.
Giammatteo, M. & A. Trombetta. 2015. “Quitapenas, abrelatas y rompecorazones. Formación e interpretación de los compuestos de ‘verbo + nombre’ en español”, en: Boletín de filología 50(1). 195-208.
Nercesian, V. 2016. “Part-of-Speech and Semantic-Class Preferences for Certain Word-Formation Processes: Wichi (mataguayan)”, en: Kortvélyessy, L., Pavol Š. & S. Valera (eds.) Word-Formation Across Languages, 241-264. Cambridge: Cambridge University Press.
Stewart, T. 2019. “Structuralism”, en: Audring, J. & F. Masini (eds.) The Oxford Handbook of Morphological Theory, 85-104. Oxford: Oxford University Press.