CC BY-NC 4.0
© 2021, RASAL Lingüística
Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral / Vera cartonera, 2020 (110 pp.), ISBN 978-987-692-236-4
Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral / Vera cartonera, 2020 (110 pp.), ISBN 978-987-692-236-4
Siempre, ante el archivo —como ante el muro— estamos ante el tiempo. Esta aseveración, que funda el trabajo de Didi-Huberman (2011) en torno del problema del anacronismo en la historia de las imágenes, introduce no solo una reflexión precisa sobre las persistencias o pervivencias (Nechleben en el sentido warburguiano; Warburg 2014), sino también una consideración sobre la relación entre pasado y presente: “Ante una imagen —tan antigua como sea—, el presente no cesa jamás de reconfigurarse” (Didi-Huberman 2011:32).
Mutatis mutandi, las citadas aproximaciones a lo que podríamos denominar “archivos imagéticos” introducen una mirada productiva para caracterizar el valor de La lengua argentina. Una encuesta del diario Crítica (1927) en dos niveles complementarios y articulados. Por un lado, la publicación contribuye a profundizar el conocimiento sobre los modos en que fue históricamente abordada una cuestión relevante para los estudios del lenguaje sudamericanos: el problema de la lengua propia, problema derivado de las tensiones constitutivas entre soberanía y colonialidad (Ennis 2017; Glozman 2014). Por el otro, se trata de una publicación que, al traer al presente un material de archivo que permite acceder a interrogantes, discursos, estilos, perfiles y posiciones de otra coyuntura, interviene en un proceso abierto: provee elementos que pueden contribuir a reconfigurar aspectos de los debates sobre la lengua que —resignificados a la luz de nuevas temáticas— continúan vigentes en las condiciones argentinas actuales.
El volumen está destinado a disponibilizar, tanto para un público previamente interesado en los estudios lingüísticos como para un público más amplio —por caso, organismos e instituciones culturales y esferas educativas—, la encuesta que en 1927 llevó adelante el diario Crítica sobre la posibilidad de que en Argentina se generara un “idioma propio” en relación a las transformaciones operadas en la lengua española, a los efectos de las lenguas de inmigración y a la circulación de nuevas variedades lingüísticas, como el lunfardo. El libro reproduce, pues, la encuesta con su pregunta disparadora —“¿Llegaremos a tener un idioma propio?”— y las respuestas que ofrecieron a Crítica los escritores, intelectuales, pedagogos, periodistas, dramaturgos —figuras masculinas en su totalidad— que el diario de Natalio Botana convocó como voces representativas para sentar posición en esta materia: Enrique Larreta, José Antonio Saldías, Ricardo Rojas, Víctor Mercante, Last Reason (pseudónimo de Máximo Sáenz), Roberto Payró, Félix Lima, Jorge Luis Borges, Manuel Gálvez, Enrique García Velloso, Arturo Costa Álvarez, Alberto Nin Frías, Arturo Cancela, Alberto Gerchunoff, José María Monner Sans y Florencio Garrigós (hijo). El volumen incluye, asimismo, una nota que el diario publicó a modo de conclusión, en la cual se realiza un balance sobre los lineamientos que se desprenden de las proposiciones recibidas. Cabe señalar que el libro no se limita a una reproducción textual de la encuesta e incorpora en una sección intitulada “Coda” otros materiales de fecha próxima, que resultan relevantes por las voces que introducen: una respuesta de Crítica a una nota de Américo Castro (la voz de Castro aparece allí, entonces, por los mecanismos polifónicos de la polémica y la alusión) y un escrito de Amado Alonso. Es precisamente el texto de Amado Alonso el que cierra La lengua argentina. Una encuesta del diario Crítica (1927).
Un recorrido por las diversas intervenciones muestra que la pregunta que desencadena cada argumentación no aglutina, sin embargo, los escritos en una misma dirección argumental. Las temáticas que emergen de las respuestas son heterogéneas, como si aflorara una multiplicidad de líneas y puntos de fuga asociados a la cuestión que dispara el interrogante. En los sucesivos textos se apela, para fundamentar, a tópicos variados; también se pone en funcionamiento un abanico de modalidades enunciativas, que incluye aseveraciones, gestos deónticos y orientaciones desiderativas. Entre tal conjunto disperso se encuentran: la aceptación de los cambios en la lengua y el carácter sanamente conservador del pueblo español (Larreta); el papel de la Academia en la aceptación de nuevos vocablos y la diferenciación entre el español de España y el idioma nacional (Saldías); el carácter secundario del argot en la formación de los idiomas y la vinculación, a través de la lengua, con España y las restantes naciones americanas de origen español (Rojas); la dinámica de la lengua y su adaptabilidad a cada pueblo (Mercante); la distinción entre arrabalero y lunfardo (Last Reason); la naturaleza efímera y pasajera del habla callejera y el estatuto nulo, infructuoso, de las lenguas artificiales como el esperanto (Payró); la proliferación de expresiones del argot en el habla de las familias distinguidas (Lima); la apelación a los escritores a innovar el idioma (Borges); el rol de la escuela y los escritores en depurar la lengua, y el lamento por la proliferación de traducciones rusas entre la juventud (Gálvez); la queja por la infecta jerga de los autores de teatro y el valor de la prensa en la corrección lingüística y la enseñanza idiomática a los extranjeros (García Velloso); la necesidad de producir un diccionario y una gramática propios (Costa Álvarez); la pobreza espiritual que reina entre los bonaerenses (Nin Frías); el carácter fundamental de las zonas alejadas de las grandes ciudades en la preservación de la lengua (Cancela); la conveniencia de aprender el manejo del español antes que pretender un idioma propio (Gerchunoff); las tesis trasnochadas de Abeille y el mal gusto del lunfardo (Monner Sanz); el lugar rector que ocupa el mundo de la inteligencia en la propagación de la norma culta (Garrigós); el alto desarrollo cultural de Chile y el Río de la Plata, que conduce a pensar que rápidamente podrían alcanzar el nivel europeo (Alonso).
La diversidad de cuestiones que se abren conduce a pensar que este material se enriquecería al ser leído junto con un dominio de publicaciones, más o menos conocidas, que marcaron posiciones sobre la problemática de las relaciones entre lengua, escritura, cultura, propiedad, colonialidad y emancipación en la década de 1920 —véase, para un alcance latinoamericano de este escenario, los análisis de Funes (2006)—. Entre los numerosos textos producidos en aquel contexto pueden señalarse Cosas de negros, de Vicente Rossi (1926), escritos breves de José Gabriel (véase Korn 2015) y El patrimonio lingüístico extranjero en el español del Río de la Plata, de Rudolf Grossmann (editado por la Biblioteca Nacional en 2008, con traducción y notas de Ennis). La lengua argentina. Una encuesta del diario Crítica (1927) trae al presente, entonces, un material cuyo valor excede la lectura de los textos que contiene: esta encuesta habla también acerca del clima polémico y la ebullición de cuestiones metalingüísticas en discusión.
Ahora bien, la publicación editada por Ennis, Santomero & Toscano y García no asume carácter de compilación: la selección está realizada de manera específica en torno de la encuesta. La edición de la Universidad Nacional del Litoral / Vera cartonera se distingue, en ese sentido, de volúmenes anteriores que han incluido los textos de esta misma encuesta junto a series de documentos producidos en otros momentos (véase Moure 2017).
El volumen cuenta, además, con un detallado estudio preliminar escrito por Ennis & Toscano y García. Intitulado “La provocación del idioma. Crítica y la encuesta de 1927”, el texto que precede a la transcripción de la encuesta brinda elementos y datos necesarios para situar su lectura. En primer lugar, especifica dimensiones de las publicaciones y los discursos sobre la lengua circulantes en el siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX —paradigmáticamente, las posiciones de la llamada generación del ’37 y el libro de Lucien Abeille Idioma nacional de los argentinos (reeditado por la Biblioteca Nacional en 2005)—, de modo tal que el acercamiento a la pregunta y los textos que la encuesta reúne pueda llevarse a cabo en el marco de una aproximación a la trama histórica más amplia que la cuestión de la “lengua propia” acarrea en Argentina. En esta dirección, el estudio preliminar introduce claves de lectura vinculadas con el proceso emancipatorio decimonónico y también con las discusiones generadas a propósito de procesos socio-culturales que marcaron el período finisecular, entre ellos, los efectos lingüísticos de la inmigración, el desarrollo de prácticas escénicas populares en diversas variedades lingüísticas y las transformaciones en los imaginarios urbanos.
En segundo lugar, el texto de Ennis & Toscano y García opera como dispositivo de comprensión de las redes, figuras y tramas intelectuales e institucionales que organizan los saberes sobre la lengua en los años ’20, proporcionando herramientas para entender razones y circunstancias de la encuesta en su contexto más inmediato. En este plano, los autores destacan cambios en el escenario cultural que inciden en la actualización de las discusiones sobre la “lengua propia”: las vanguardias artísticas, la democratización política, la emergencia de ciertos consumos culturales masivos (la radio). En particular, los autores sostienen que el año 1927 cifra un cambio significativo en los modos de producir saberes y posiciones en torno de la lengua: es el año en el que Amado Alonso, filólogo español, asume la dirección del Instituto de Filología de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. La coincidencia temporal entre la encuesta de Crítica y la asunción de la nueva dirección del Instituto de Filología deviene, a la luz de los argumentos que Ennis & Toscano y García despliegan, algo más que una concomitancia. La tesis que el estudio preliminar propone —en la línea introducida por trabajos previos (Degiovanni & Toscano y García 2010; Toscano y García 2016)— afirma que la institucionalización de los conocimientos filológicos produjo un dislocamiento en los lugares enunciativos legitimados para hablar sobre las cuestiones lingüísticas: de allí en adelante, sostienen los autores, se observa un proceso de profesionalización y la formación de un “campo” (en términos de Bourdieu 1994) especializado. Por consiguiente, la diversidad de perfiles culturales e intelectuales que convoca la encuesta de Crítica expresaría, desde esta perspectiva, una forma de organización de los saberes sobre la lengua previa a este proceso de profesionalización, esto es, portaría rasgos de una formación que —siguiendo a Williams (2000)— iría, en alguna medida, volviéndose residual en el transcurso de los años subsiguientes. El trabajo de archivo sobre las décadas de 1930, 1940 y 1950 ha mostrado, no obstante, que los lugares de enunciación —en el sentido que da Zoppi-Fontana (2018) a esta categoría— legitimados para producir saberes sobre la lengua continuaron estructurados por las pujas entre instituciones especializadas, prácticas culturales, medios de comunicación (diarios y prensa en general), figuras intelectuales y literarias, y la emergencia de una nueva forma de organización de la práctica política como instancia de producción de saber no solo pero también sobre la lengua (véase, por ejemplo, Glozman 2015). De esta manera, el estudio preliminar realiza un valioso aporte para comprender tensiones que también escandieron escenarios anteriores y posteriores al contexto específico que se caracteriza.
Leído el libro como conjunto —esto es, en el efecto de montaje que las relaciones entre los materiales de archivo, los datos biobibliográficos que la edición de UNL / Vera Cartonera incorpora y el estudio preliminar generan— es posible observar que La lengua argentina. Una encuesta del diario Crítica (1927) se organiza en torno de una idea-fuerza. En esta dirección, el hecho de que la intervención de Amado Alonso clausure la serie resulta no solamente un dato cronológico; este dato puede ser interpretado como expresión de la tesis que el estudio preliminar propone. Las dos voces que componen la “Coda” —sección que opera a modo de cierre de la serie— se inscriben precisamente en esa forma del saber profesionalizante, a decir de Ennis & Toscano y García, o institucionalizado —como elemento de una historia de la lingüística (Fernandes Ferreira 2013). De esa manera, la propia forma de organización del volumen promueve la tesis propuesta en el estudio crítico.
Ello le imprime al volumen una nueva capa en su carácter multifacético: es epistémico, pues expresa una lectura basada en investigaciones que contribuyen a profundizar los conocimientos expertos sobre este asunto; es pedagógico, pues provee generosamente datos y referencias para lectores no familiarizados con estos campos y problemáticas; es performativo, pues no solo describe sino también interviene en las interpretaciones, produce periodizaciones y jerarquizaciones de saber, y, sobre todo, fomenta el valor del archivo. En este último aspecto, la publicación de La lengua argentina. Una encuesta del diario Crítica (1927) constituye un valioso gesto de promoción y difusión cultural: da acceso a un público amplio y federal a una zona del archivo sobre la lengua que suele estar restringida en las hemerotecas centrales.
La edición porta otra gran cualidad que merece ser destacada: las respuestas a la encuesta están presentadas con un dibujo que retrata a cada autor, al modo en que, en el diario Crítica, solían aparecer retratados periodistas y entrevistados. La delicadeza del trazo en blanco y negro, en tinta, realizado en la actualidad por Federico Ruvituso, trabaja en un doble sentido: da rostro a la escritura de cada voz y también homenajea —como señala la “Advertencia iconográfica”— a los ilustradores de prensa, conocidos y desconocidos, de aquellos años ’20. La presencia y, en particular, el estilo de los dibujos de Ruvituso permite un acercamiento —esto ha sido observado por Sesnich (2021)— más integral a la materialidad de la encuesta de 1927. Los retratos operan, así, en el juego de la reformulación policrónica, en ese pivote entre pasado y presente que inicia esta reseña.
Resultado de un trabajo detallado, delicado y cuidadoso en sus múltiples capas y aspectos materiales, este volumen ha sido editado por la Universidad Nacional del Litoral y la editorial Vera Cartonera en dos formatos: un formato disponible de manera abierta en versión digital y una versión impresa, con tapas elaboradas en cartón, que brinda un carácter único a cada ejemplar. El gesto de publicar archivos de la lengua, el doble registro material de la edición de cada volumen y la comprensión polifacética del libro como objeto cultural y pedagógico —histórico y actual a la vez— son rasgos que anuncian la colección que inaugura La lengua argentina. Una encuesta del diario Crítica (1927), titulada “La lengua en cuestión” y dirigida por Lucila Santomero.
Abeille, L. 2005. Idioma nacional de los argentinos. Buenos Aires: Biblioteca Nacional.
Bourdieu, P. 1994. “El campo científico”, en: Redes: revista de estudios sociales de la ciencia 1(2). 129-160. Disponible en: http://ridaa.unq.edu.ar/handle/20.500.11807/317
Degiovanni, F. & G. Toscano y García. 2010. “‘Las alarmas del Doctor Américo Castro’. Institucionalización filológica y autoridad disciplinaria”, en: Variaciones Borges 30. 1-41. Disponible en: https://www.borges.pitt.edu/sites/default/files/DegiovanniyToscano.pdf
Didi-Huberman, G. 2011. Ante el tiempo. Historia del arte y anacronismo de las imágenes. Buenos Aires: Adriana Hidalgo.
Ennis, J. A. 2017. “Soberanía lingüística: una discusión glotopolítica”, en: Bein, R., Bonnin J. E., Di Stefano M., Lauria, D. & C. Pereira (eds.) Homenaje a Elvira Arnoux. Estudios de análisis del discurso, glotopolítica y pedagogía de la lectura y la escritura, tomo I: Glotopolítica, 303-320. Buenos Aires: Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Fernandes Ferreira, A. C. 2013. Uma História da Linguistica: entre os nomes dos estudos da linguagem. Campinas: Editora RG.
Funes, P. 2006. Salvar la nación. Intelectuales, cultura y política en los años veinte latinoamericanos. Buenos Aires: Prometeo.
Glozman, M. 2014. “Lengua sí, colonia no. Lecturas del ‘primer peronismo’ para una historia del presente”, en: Kornfeld, L. (ed.) De patrias, ficciones y lenguas. Viejas y nuevas polémicas, 185-210. Los Polvorines: UNGS.
Glozman, M. 2015. Lengua y peronismo. Políticas y saberes lingüísticos en la Argentina, 1943-1956. Archivo documental. Buenos Aires: Biblioteca Nacional.
Grossmann, R. 2008. El patrimonio lingüístico extranjero en el español del Río de la Plata. Buenos Aires: Biblioteca Nacional.
Korn, G. 2015. De leguleyos, hablistas y celadores de la lengua. Textos de José Gabriel. Buenos Aires: Biblioteca Nacional.
Moure, J. L. 2017. Nuestra expresión. Lecturas sobre la identidad de la lengua de los argentinos. Buenos Aires: Eudeba.
Rossi, V. 1926. Cosas de negros. Córdoba: Imprenta Argentina.
Sesnich, L. 2021. “‘¿Llegaremos a tener un idioma propio?’. Reseña sobre La lengua argentina. Una encuesta del diario Crítica (1927). AGlo, Anuario de Glotopolítica” [en línea]. Disponible en: https://glotopolitica.com/2021/02/20/llegaremos-a-tener-un-idioma-propio/
Toscano y García, G. 2016. “Debates sobre la lengua e institucionalización filológica en la Argentina durante la primera mitad del siglo XX”, en: Del Valle, J. (ed.) Historia política del español. La creación de una lengua, 245-265. Madrid: Aluvión.
Warburg, A. 2014. La pervivencia de las imágenes. Buenos Aires: Miluno.
Williams, R. 2000. Marxismo y literatura. Barcelona: Península.
Zoppi-Fontana, M. 2018. “Lugar de fala: enunciação, subjetivação, resistência”, en: Conexão Letras 11(18). 63-72.