CC BY-NC 4.0
© 2022, RASAL Lingüística
DOI: https://doi.org/10.56683.rss222051

Ray Jackendoff y Jenny Audring

The Texture of the Lexicon. Relational Morphology and the Parallel Architecture

Oxford University Press, 2020, (336 pp.), ISBN: 978-019-882-790-0


Review of Ray Jackendoff & Jenny Audring

The Texture of the Lexicon. Relational Morphology and the Parallel Architecture

Oxford University Press, 2020, (336 pp.), ISBN: 978-019-882-790-0

Noelia Ayelén Stetie
(CONICET/UBA)
https://orcid.org/0000-0001-7602-6942


A comienzos del siglo, Ray Jackendoff propuso una nueva teoría sobre el procesamiento y la organización del lenguaje a la que denominó “Arquitectura Paralela” (1997, 2002, 2007, 2010). La premisa principal de esta teoría es que la estructura lingüística está determinada por tres componentes independientes: fonología, semántica y sintaxis. Una de las diferencias notables con otras teorías lingüísticas es cómo se entienden las relaciones entre los distintos componentes. Mientras que para algunos enfoques clásicos hay un componente central −la sintaxis (Chomsky, 1995)−, que se relaciona con los componentes periféricos por derivación, en la propuesta de Jackendoff, el poder generativo se reparte entre los tres componentes, que están, a su vez, vinculados por interfaces, o enlaces de interfaz, que establecen conexiones y equivalencias entre ellos.

En los últimas décadas, Jackendoff se ha dedicado a profundizar y detallar el funcionamiento de los distintos componentes de esta teoría, con publicaciones sobre el componente semántico (Jackendoff, 1983, 1990) y el sintáctico (Culicover y Jackendoff, 2005). En The Texture of the Lexicon. Relational Morphology and the Parallel Architecture, Ray Jackendoff y Jenny Audring parten de estos antecedentes y explican el rol de la morfología en el sistema de conocimiento del lenguaje y su relación con las demás funciones cognitivas, aportando, de este modo, a los estudios morfológicos, a las investigaciones acerca de la facultad del lenguaje, la memoria y la cognición.

El libro consta de nueve capítulos estructurados en tres partes. La primera parte, “La teoría”1, está destinada a presentar y explicar el enfoque de la Morfología Relacional y revalorizar el lugar destinado al léxico en la teoría lingüística. La segunda parte, “Usando y refinando las herramientas”, retoma diversos problemas morfológicos desde el enfoque de la Morfología Relacional con el fin de poner a prueba la teoría y demostrar su poder explicativo. La tercera y última parte, “Más allá de la teoría morfológica”, evidencia cómo la Morfología Relacional se conecta con distintas problemáticas vinculadas al lenguaje: adquisición, procesamiento y memoria, entre otros procesos cognitivos de índole general.

La primera sección del libro está compuesta por los primeros tres capítulos. En el primer capítulo, “Situando a la morfología”, se presenta el enfoque de la Morfología Relacional que, como se adelantó, se enmarca en la propuesta de la Arquitectura Paralela (Jackendoff, 1997, 2002, 2007, 2010). En esta, no se concibe la existencia de un componente o nivel léxico específico, sino que los elementos léxicos forman parte de la interfaz entre la fonología, la semántica y la sintaxis, ya que pueden tener piezas de estructura en los tres componentes. Otra novedad que se plantea desde este enfoque es la noción de esquema, que permite borrar la distinción entre el léxico y la gramática. Las reglas procedimentales o generativas, propias de la gramática, se sustituyen por esquemas que, al igual que las palabras, se proponen como piezas declarativas de estructura fonológica, semántica y/o sintáctica, conectadas por enlaces de interfaz. En este marco, las reglas gramaticales son tratadas como si fueran elementos léxicos y el léxico es visto como un espacio multidimensional, que contiene todas las palabras, reglas, construcciones de la lengua y relaciones, lo que motiva el título del volumen: la textura del léxico. Por último, se enfatiza el hecho de que, en el marco de la Arquitectura Paralela, la morfología no es un componente o módulo independiente, sino que los tres componentes centrales —fonológico, semántico y sintáctico— tienen dos subcomponentes: el nivel de la frase y el nivel de la palabra, conectados a su vez por interfaces. Dentro de este cuadro, el ámbito de la morfología abarca la morfosintaxis, componente sintáctico del nivel de la palabra, más sus interfaces con la sintaxis de la frase y con los subcomponentes fonológico y semántico del nivel de la palabra.

El segundo capítulo, “Las funciones de los esquemas”, profundiza en uno de los aspectos más destacables de la propuesta: la ventaja en el uso de esquemas frente a reglas tradicionales de la gramática. Jackendoff y Audring argumentan que los esquemas declarativos pueden funcionar de forma generativa, para dar cuenta de fenómenos tradicionalmente atribuidos a las reglas productivas. Las reglas y los esquemas no son meras variantes notacionales, sino que estos últimos permiten dar cuenta de fenómenos idiosincráticos, específicos de la morfología y de las frases idiomáticas, que no pueden explicar las reglas gramaticales. Los esquemas pueden ser productivos o no productivos, ambos ubicados en el léxico. La distinción no radica en los esquemas en sí, sino en sus variables, que pueden ser cerradas o abiertas, siendo estas últimas susceptibles de aceptación de nuevas instanciaciones, es decir, de ser esquemas productivos. Así, este enfoque despliega sus bondades: borra la distinción tradicional de regularidad total en la gramática y parcial en el léxico, unifica los patrones productivos y no productivos en el lenguaje, y puede dar cuenta, incluso, de patrones idiosincrásicos y limitados.

El tercer capítulo, “Motivación en el léxico”, se concentra en el uso relacional de los esquemas, concepto clave de la Morfología Relacional. Una ventaja que presentan los esquemas es que, por medio de los enlaces relacionales, permiten explicar la estructura de sus instanciaciones y captar la generalización entre ellas, es decir, la motivación en el léxico. Además, a diferencia de las propuestas de derivación tradicionales, en donde necesariamente hay una relación asimétrica entre los elementos —el elemento Y hereda el rasgo R del elemento X—, la noción de enlaces relacionales supera dichas dificultades, ya que estos establecen relaciones simétricas entre los elementos en el léxico y proporcionan así una explicación más adecuada de la motivación. De esta forma, el léxico se presenta como una red con una rica textura compuesta por diversos elementos totalmente especificados, con enlaces relacionales entre ellos.

Mientras que en la primera sección del libro se exponen los puntos centrales de la Morfología Relacional, en el segundo apartado, “Usando y refinando las herramientas”, compuesto por los capítulos 4, 5 y 6, Jackendoff y Audring examinan varios fenómenos morfológicos en el marco de su propuesta. En el capítulo 4, “Formalizando fenómenos morfológicos”, se explora una amplia gama de fenómenos que muestran distintos vínculos posibles entre morfosintaxis y fonología, que se corren de la clásica correspondencia uno a uno. Para ello, se profundiza sobre la noción de enlaces relacionales y sus diferencias con los enlaces de interfaz. Estos últimos conectan los constituyentes fonológicos, semánticos y/o sintácticos de un mismo elemento léxico, mientras que los enlaces relacionales conectan constituyentes del mismo nivel, por ejemplo, de elementos léxicos diferentes. Desde la Morfología Relacional, las regularidades no se explican en términos de secuencias de reglas procedurales que cambian una forma por otra, sino a partir de la noción de esquema y de enlaces relacionales, que vinculan los esquemas con sus instanciaciones léxicas —palabras— y también con otros esquemas; cada paso de la derivación se relaciona con un esquema separado, sin implicar ningún orden de aplicación. De este modo, no es necesario establecer una dirección de derivación, noción que a veces puede ser problemática, como en el caso de lingüista << lingüística, en donde, morfológicamente, el segundo término está basado en el primero, pero la relación semántica va en dirección inversa. En este sentido, se vuelve más notorio el paralelismo formal entre las palabras y los esquemas en la Morfología Relacional: cada esquema se basa en las palabras, simplemente sustituyendo partes del contenido de las palabras por variables.

El capítulo 5, “Formalizando la flexión”, desarrolla en profundidad cómo la Morfología Relacional puede aplicarse a los patrones de la morfología flexiva. Los miembros del paradigma de una palabra —o de un lexema— están unidos por enlaces relacionales que conectan las formas flexionadas a una raíz común. Así, el paradigma de una clase flexiva es un conjunto de esquemas hermanos, unidos por enlaces relacionales entre las variables que representan la raíz en cada esquema. Aplicar la noción de esquemas a las formas flexionadas tiene una ventaja notoria: consigue explicar su almacenamiento y procesamiento desde los dos enfoques en pugna en la literatura. Ya sea que se almacenen las raíces y se construyan las formas flexivas a demanda durante el procesamiento o que se almacenen algunas formas flexivas de alta frecuencia y solo se construyan las de baja frecuencia, los esquemas permiten, en su función relacional, explicar el almacenamiento, mientras que, en su función generativa, dan cuenta de la construcción sobre la marcha en el procesamiento.

El capítulo 6 se titula “Alternancias fonológicas condicionadas morfológicamente” y retoma el lugar de la fonología en la Arquitectura Paralela para profundizar en la interacción con la morfología. Los autores analizan algunos fenómenos de alternancias fonológicas para poner a prueba la Morfología Relacional. En este sentido, un aspecto crucial del enfoque es que muchas alternancias fonológicas no pertenecen únicamente al plano fonológico, sino que están ligadas a construcciones morfológicas específicas. Jackendoff y Audring logran explicar varias alternancias fonológicas sin apelar a la noción de forma subyacente, propuesta por otras teorías, y solo utilizando la maquinaria conceptual de la Morfología Relacional: esquemas con variables, enlaces de interfaz y enlaces relacionales.

La tercera y última parte del libro, “Más allá de la teoría morfológica”, está compuesta por los capítulos 7, 8 y 9. El capítulo 7 se titula “Procesamiento y adquisición del lenguaje a través del lente de la Morfología Relacional”. En este se profundiza en la manera en que se conciben las representaciones lingüísticas en el marco de la Morfología Relacional y en cómo esta concepción se relaciona con el procesamiento y la adquisición del lenguaje y permite explicar varios fenómenos. En cuanto al almacenamiento, la teoría propuesta sostiene que las entradas léxicas se codifican en la memoria de largo plazo como complejos de nodos estructurados, conectados por enlaces relacionales y de interfaz. De esta forma, Jackendoff y Audring utilizan los enlaces de interfaz, los esquemas y los enlaces relacionales para abordar la adquisición del lenguaje —de palabras y de reglas—, la activación por propagación, el acceso al léxico y a las reglas gramaticales, el priming y el análisis anticipatorio o predicción.

El capítulo 8, “Aplicando las herramientas a otros dominios”, se centra en cumplir con la promesa propuesta a lo largo de todo el libro: una teoría lingüística unificada y en consonancia con otros sistemas cognitivos. En particular, Jackendoff y Audring detallan cómo el marco conceptual de la Morfología Relacional y de la Arquitectura Paralela puede aplicarse a dominios ajenos a la morfología. En primer lugar, las nociones de esquemas productivos y no productivos y de esquemas hermanos permiten explicar varios casos de productividad limitada en la sintaxis. Además, la Arquitectura Paralela logra pensar fenómenos que involucran más niveles de representación e interfaces que solo la fonología, la sintaxis y la semántica. En esta línea, se analizan las nociones de registro, bilingüismo, dialecto, ortografía y estructura métrica de la poesía. Por último, se propone que la Morfología Relacional, con sus entradas léxicas estructuradas, enlaces de interfaz y relacionales, y esquemas, podría considerarse como una teoría de uno de los dominios de la memoria de largo plazo. Los autores exploran la hipótesis de que, en la memoria de largo plazo, se encuentra la misma organización para cada dominio cognitivo y que las diferencias radican en las unidades que lo componen, cómo se combinan entre sí y con otros dominios. Con esto en mente, exploran el conocimiento musical, la comprensión de objetos físicos, el conocimiento geográfico y espacial, y el conocimiento social, y exhiben cómo muchas propiedades generales del conocimiento lingüístico se replican en estos otros dominios.

Finalmente, el libro culmina con el capítulo 9, “Coda: ¿qué hemos hecho?”, en donde los autores hacen un repaso de los puntos más importantes de su obra y de su legado para futuras investigaciones. Primero, revisan las innovaciones más importantes introducidas en su propuesta: la noción de esquemas y enlaces relacionales. Luego, refuerzan el punto central de esta teoría que es que permite eliminar la clásica dicotomía entre gramática y léxico y proponer una visión integrada en la que tanto las palabras como las reglas gramaticales, resignificadas en la noción de esquemas, se alojan en el léxico y dan cuenta de patrones productivos e idiosincráticos del lenguaje. Por último, destacan los vínculos que plantea su propuesta entre el lenguaje y otros aspectos generales de la cognición y del funcionamiento de la mente y señalan algunas líneas que requieren de más investigación.

Ray Jackendoff y Jenny Audring comienzan su libro señalando que la Morfología Relacional retoma aspectos y propuestas que han circulado durante varios años y las unifica en un todo cohesivo que, según ellos, conforma un nuevo paradigma (p. 5). Podríamos afirmar que así es; en The Texture of the Lexicon. Relational Morphology and the Parallel Architecture realizan una gran reconceptualización de la teoría lingüística. El mayor logro de la teoría propuesta es que aborda una gama amplia y representativa de fenómenos utilizando una maquinaria teórica relativamente reducida. Los autores cumplen con la promesa inicial de desplegar una arquitectura común a la semántica, la sintaxis, la morfología, la fonología y la fonética, es decir, una teoría lingüística unificada. Además, llevan esta promesa más allá: superan algunas dificultades empíricas y conceptuales que no han podido resolver teorías lingüísticas previas, y avanzan en vincular al léxico con otros sistemas de representación de la memoria de largo plazo, sentando las bases para futuras investigaciones.

Este enfoque avanza a paso firme y consistente hacia una teoría lingüística unificada, al menos desde un punto de vista algorítmico (Marr, 1982). La propuesta de la Arquitectura Paralela ha logrado pasar de “algo parecido a una bestia con cabeza de león, cuerpo de camello y cola de gallina, [...] algo que el cerebro no parecería poder hacer en el curso de la comprensión o la producción del lenguaje” (Red de Lingüistas en Formación, 2021) a una teoría lingüística unificada de forma elegante y sencilla. Una buena teoría establece límites sobre lo que las neuronas tienen que ser capaces de hacer y, en esa línea, el libro presenta una gran contribución al nivel algorítmico. Sin embargo, una deuda pendiente, que los propios autores reconocen, sigue siendo profundizar en el plano implementacional, en cómo se instancia esta teoría a nivel neuronal. En este sentido, este libro abre las puertas a pensar nuevas investigaciones que integren la propuesta presentada con sus posibles proyecciones neurocognitivas.

Notas

1 Las traducciones de títulos del libro pertenecen a la autora.

Referencias

Chomsky, N. (1995). The Minimalist Program. MIT Press.

Culicover, P. W. y Jackendoff, R. (2005). Simpler Syntax. Oxford University Press.

Jackendoff, R. (1983). Semantics and Cognition. MIT Press.

Jackendoff, R. (1990). Semantic Structures. MIT Press.

Jackendoff, R. (1997). The Architecture of the Language Faculty. MIT Press.

Jackendoff, R. (2002). Foundations of Language: brain, meaning, grammar, evolution. Oxford University Press.

Jackendoff, R. (2007). A Parallel Architecture Perspective on Language Processing. Brain Research, 1146, 2–22.

Jackendoff, R. (2010). Meaning and the Lexicon: the Parallel Architecture 1975-2010. Oxford University Press.

Marr, D. (1982). Vision. Freeman.

Red de Lingüistas en Formación. [reddelinguistasenformacion] (8 de abril de 2021). Ray Jackendoff para RELIF. [Archivo de video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=5lnTYaUmYFs