RASAL

LINGÜÍSTICA

Recibido: 28.04.2021 | Aceptado: 14.06.2021

DOI: https://doi.org/10.56683/rs221031

ARK: http://id.caicyt.gov.ar/ark:/s26183455/r4sexcece

Entre el neutralismo y la confrontación: funciones del discurso referido en entrevistas políticas durante la polémica discursiva por las retenciones móviles en Argentina (2008)

Between neutralism and adversarialness: the functions of reported speech in political interviews during the argentinian discursive polemic regarding agro export taxes (2008)

Alejandra Gabriela Palma

Departamento de Humanidades, Universidad Nacional del Sur

https://orcid.org/0000-0001-5672-2502

Resumen

Este trabajo se propone analizar las funciones del discurso referido en entrevistas políticas televisivas realizadas durante la polémica por las retenciones móviles desarrollada en Argentina en el año 2008 (Aronskind y Vommaro, 2010). El marco teórico integra elementos de la Teoría de la Argumentación en el Discurso (Amossy, 2014), el Análisis del Discurso Político Mediatizado (Fairclough, 2005; Fetzer y Weizman, 2006) y el Análisis Conversacional (Heritage y Clayman, 2010). El corpus está compuesto por cuatro entrevistas realizadas en los programas de periodismo político A dos voces y Palabras más, palabras menos a dos dirigentes agrarios. Al enfocar el análisis en los procedimientos de citas directas e indirectas en las intervenciones de los entrevistadores, consideramos: 1) la distribución de las formas lingüísticas y el tipo de atribución; 2) las funciones de estas citas en el manejo de la agenda de la entrevista; y 3) algunos usos estratégicos identificados en cada programa. Los resultados revelan, por un lado, que el empleo de citas, en distintas funciones, constituye una herramienta clave para la práctica de entrevistar, y, por otro, que su uso estratégico parece apuntar hacia la configuración de distintas maneras de encarar el rol de entrevistador/a frente a una polémica discursiva.

palabras clave: entrevistas políticas; polémica discursiva; discurso referido; discurso político mediatizado.

Abstract

The aim of this paper is to analyze the functions of reported speech in political television interviews aired during the 2008 Argentinian polemic regarding new taxes on grain exports (Aronskind & Vommaro, 2010). The theoretical framework includes elements from the Theory of Argumentation in Discourse (Amossy, 2014), Mediated Political Discourse Analysis (Fairclough, 2005; Fetzer & Weizman, 2006) and Conversation Analysis (Heritage & Clayman, 2010). The corpus consists of four interviews given by two leaders of the agrarian sector to the political news programs A dos voces and Palabras más, palabras menos. By focusing on the analysis of direct and indirect quotes in the discourse of the interviewers, this paper considers: 1) the distribution of the linguistic forms and the type of attribution of the quotes; 2) the functions of these quotes in agenda management; and 3) some strategic uses identified in each program. Results show that, on the one hand, the employment of quotes, in different functions, constitutes a key tool in interviewing practices, and, on the other, that its strategic use seems to point to the configuration of diverse ways to embody the role of interviewer before a discursive polemic.

keywords: political interviews; discursive polemic; reported speech; mediated political discourse.

1. Introducción

La polarización y la polémica parecen primar en el discurso público actual (Amossy, 2014; Bolívar, 2018; Maingueneau, 2010), especialmente en el ámbito del discurso político mediatizado (Fairclough, 2005; Fetzer y Lauerbach, 2007). En este sentido, Maingueneau (2010) subraya la importancia de considerar el rol de los medios de comunicación en la construcción de algunas polémicas públicas actuales. Por su parte, Amossy (2014, p. 72) señala el importante rol de los medios de comunicación en la construcción de la polémica, en tanto allí se expresan y se difunden las opiniones contradictorias. La circulación de los discursos —de los cuales los medios son a la vez el soporte y el motor— tiende a lo que la autora denomina polarización, que refiere a la división social que caracteriza a las polémicas públicas, donde la oposición entre los discursos se hace patente.

En la Argentina, el conflicto suscitado en el año 2008 a raíz de las nuevas retenciones a la exportación de granos1, que enfrentó al Poder Ejecutivo Nacional con las principales entidades patronales del sector agropecuario, constituye uno de los episodios políticos más significativos desde la crisis de los años 2001-2002 (Aronskind y Vommaro, 2010), y significó “un hito en términos políticos, económicos y sociales” que “instauró un punto de inflexión a partir del cual se delinearon características nodales en materia de hegemonía política e ideológica” (Varesi, 2020, p.1).

Se extendió por 128 días, permaneció activo en la Agenda mediática (Cremonte, 2010), y generó progresivamente una polarización social y política entre quienes se oponían a la medida y quienes, identificados/as con el Gobierno Nacional, la defendían (Cantamutto, 2015; Varesi, 2020). Involucró a sectores económicos, partidos políticos, organizaciones sindicales y diversos actores sociales (Barsky y Dávila, 2008; Sartelli et al., 2008; Villulla, 2009) y medios de comunicación (Ibáñez y Cabral, 2008; Zunino y Aruguete, 2012). En este contexto, se configuraron dos discursos políticos contrapuestos, que se constituyeron en una polémica discursiva, cuyo esquema argumentativo incluyó dos ejes de disputa: la representación política (por delegación o por acción) y los fundamentos del crecimiento económico (por planificación o por “efecto derrame”) (Palma, 2017).

Si bien no puede decirse que la polémica se desarrollara exclusivamente en los medios (dado, por ejemplo, las grandes manifestaciones que se realizaron en apoyo a ambas posturas, Vommaro, 2010), sí puede afirmarse que el rol de estos fue de gran relevancia para la construcción de la polémica pública (Cremonte, 2010; Raiter, 2016; Varesi, 2020).

A tal efecto, nos proponemos abordar los procedimientos lingüísticos mediante los cuales los/as periodistas se posicionan ante la polémica, y, fundamentalmente, frente a la polarización generada por esta (Amossy, 2014). En particular, estudiamos la configuración de los roles argumentativos (Plantin, 2016) de los/as periodistas en entrevistas políticas televisivas realizadas a los/as principales polemistas, como indicativos de distintas formas de ejercer la práctica social del periodismo ante una polémica pública.

En este marco, cobra especial relevancia el fenómeno del discurso referido (Voloshinov, 1976), en tanto refiere a las maneras en las que los/as actores/as ponen en escena distintas posturas en su discurso. Así, el propósito de este trabajo es analizar, en las intervenciones de los/as periodistas, los procedimientos de cita directa e indirecta (Reyes, 1993) utilizados para enmarcar y realizar preguntas, y las distintas funciones que estos cumplen en las entrevistas, tanto en la construcción de sus intervenciones y en la estructura secuencial de la entrevista, como en estrategias discursivas mayores, indicativas de la construcción de roles argumentativos diversos y de estilos retóricos (Fairclough, 2000; Becker, 2007) más o menos confrontativos (Fuentes Rodríguez, 2006; Brenes Peña, 2013) para posicionarse como periodistas ante una polémica.

En cuanto al estudio de entrevistas políticas y las maneras de ejercer la práctica social de entrevistar, los trabajos de Cuenca (2013), centrado en la relación entre el uso de vocativos y la descortesía, y Brenes Peña (2009, 2013), que exploran las características de un estilo “radicalizado” y “no acomodaticio” de entrevista, apuntan a que, en el contexto de España, existe una tendencia hacia estilos más agresivos de ejercer el rol de entrevistador/a. Esto coincide con lo señalado por Heritage y Clayman (2010, p. 242) para Estados Unidos y el Reino Unido. En Argentina, Piatti (2009) ha analizado los episodios polémicos en entrevistas radiofónicas y señala la importancia tanto de las elecciones lingüísticas como de las estrategias discursivas para la construcción del disenso en las intervenciones de los/as entrevistados/as y de los/as periodistas (que no solo preguntan sino que también introducen opiniones).

Por otra parte, el rol del discurso referido en entrevistas políticas ha sido estudiado por diversas autoras, quienes relevan estrategias similares. Así, Johansson (2007) encuentra que el discurso referido en entrevistas políticas en Francia y en el Reino Unido, en un caso, es usado para construir acuerdos, mientras que, en el segundo, ayuda a generar polarización. Para el contexto británico, Lauerbach (2006) concluye que se emplean distintas formas para entrevistar ya sea a representantes del oficialismo, mediante enunciados imaginados, o a la oposición, confrontada con voces críticas; mientras que Fetzer (2015) analiza el uso de citas directas e indirectas en entrevistas y discursos políticos, y concluye que su introducción resulta estratégica, en tanto se enmarca en propósitos comunicativos específicos (como, por ejemplo, desacreditar al/la interlocutor/a).2

A continuación, presentamos los lineamientos teóricos que guían nuestra investigación (1.1), y detallamos la metodología empleada (1.2). Luego, en 2, expondremos los resultados obtenidos en el análisis de usos de citas directas e indirectas por parte de los periodistas en las entrevistas seleccionadas. Finalmente, en 3, sintetizamos las principales conclusiones en torno a las variadas funciones de las citas estudiadas en las entrevistas políticas y la relación que tienen con las maneras de ejercer la práctica social de entrevistar en el contexto de una polémica discursiva.

1.1. Marco teórico

Estudiar cómo los/as periodistas se posicionan, en el marco de un enfrentamiento prolongado, como lo fue la polémica en torno a las retenciones móviles, para construir y negociar su rol en la (re)presentación de las posturas en pugna ante el público-espectador —y los diversos estilos retóricos (Fairclough, 2000, p. 96) o maneras de encarar la práctica social de entrevistar (Brenes Peña, 2009) que ponen en juego en consecuencia— requiere un marco teórico que combine diversas perspectivas.

En primer lugar, adoptamos el punto de vista de la Teoría de la Argumentación en el Discurso con respecto a la noción de polémica discursiva, definida como un enfrentamiento prolongado en el que se configuran dos discursos contrapuestos (Amossy, 2014).3 Para Plantin (2016), la polémica constituye una actividad argumentativa plena y radical, que moviliza públicamente dos discursos en torno a una cuestión que se plantea como de extrema relevancia pública. Estos dos discursos, que se presentan como irreconciliables, se corresponden con dos actantes o roles argumentativos4 (Plantin, 2016): proponente, sobre quien pesa la carga de la prueba, y oponente, que vehiculiza un discurso de refutación. Finalmente, el rol de tercero opera como mediador entre los otros dos discursos, asegurando la estabilidad de la cuestión argumentativa, por lo cual resulta clave para el desarrollo de la polémica en sí.

En segundo lugar, se deben tener en cuenta las profundas relaciones que existen entre las polémicas discursivas y el funcionamiento del discurso político mediatizado. En este sentido, Maingueneau (2010) destaca que en la actualidad el campo más frecuente para el desarrollo de las polémicas públicas es el campo político-mediático, mientras que para Amossy (2014) lo político —en tanto lugar de lo público— es el ámbito propio de las polémicas. En otro sentido, la polémica es constitutiva del discurso político (Verón, 1987), en tanto implica una lucha perpetua por establecer y mantener la iniciativa discursiva (Raiter, 2016). Poder influir en la mediatización de los temas de discusión resulta central para esta tarea.

En este punto, cabe pensar en el rol de los medios de comunicación en la configuración de estas polémicas. Por un lado, porque es en la arena mediática donde se enfrentan —a menudo indirectamente— los principales polemistas (Amossy, 2014, p. 75). Por otro lado, porque en la medida en que allí se expresan y se difunden las posturas opuestas, la circulación de los discursos se vuelve un espectáculo (Edelman, 1991). La lógica de los medios y su objetivo de aumentar la audiencia puede llevar a los/as periodistas a enfatizar —e incluso incentivar— la polarización (González Sanz, 2017, p. 172).

Aquí, la entrevista política televisiva, que se encuentra entre argumentación dialogal —cara a cara— y argumentación dialógica —o polifónica (Amossy 2000, p. 280)—, cobra especial relevancia por la particular configuración y negociación de fuerzas e identidades que implica (Fairclough, 2005). Constituye así un escenario propicio para analizar cómo los/as periodistas, a través de sus prácticas discursivas, se posicionan ante una polémica, ya sea desde un rol de tercero que se presenta como mediador —no solo entre las posturas y grupos en pugna, sino entre ellas y el público-espectador— o incluso adoptando por momentos un rol más cercano al de debatidor o polemista, expresando opiniones propias, o afiliándose o desafiliándose con alguna de las posturas (es decir, posicionándose a favor o en contra de ellas). Para su abordaje, integramos aportes del Análisis del Discurso (Fairclough, 2005), enfocados al estudio del discurso político mediatizado (Fetzer y Lauerbach, 2007; Fetzer y Weizman, 2006) y del Análisis de la Conversación, referidos a la entrevista mediática (Clayman y Heritage, 2002; Heritage y Clayman, 2010, entre otros).

La entrevista mediática se define como un evento comunicativo público orientado hacia un público-espectador, caracterizado por un conjunto de convenciones interaccionales (Clayman y Heritage, 2002, p. 120), entre las cuales la principal establece que el/la entrevistador/a realiza preguntas y el/la entrevistado/a las responde (Blum-Kulka, 1983; Bull, 1994; Heritage, 1985). Aquí deben distinguirse dos marcos (Fetzer, 2002): el de la micro-interacción, correspondiente al diálogo entre los/as entrevistados/as, y el de la macro-interacción de ambos/as con la audiencia, entendida esta también en términos de la inserción de la entrevista en las cadenas intertextuales de los medios (Fairclough, 2005; Maingueneau, 2010).

Por un lado, en el marco de la micro-interacción, la relación que se construye es en principio asimétrica: el entrevistador controla la organización secuencial y el establecimiento de agendas y tópicos, a través del diseño de preguntas que incitan a una respuesta preferida (Clayman y Heritage, 2002). Por otro, en el plano de la macro-interacción, el objetivo de los/as entrevistadores/as es que el/la político/a declare su posición y su interpretación de los hechos, de una manera que sea citable como noticia fuera del desarrollo de la entrevista (Blum-Kulka, 1983, p. 146). Por su parte, el/la entrevistado/a político/a estará intentando presentar la mejor imagen de sí mismo/a y de su grupo ante una heterogénea audiencia, por lo cual será lo menos explícito/a posible en sus declaraciones, de manera tal que su discurso resulte más convincente (Johansson, 2007). Ante esto, los/as periodistas pueden adoptar distintas estrategias para lograr “extraer” declaraciones citables de su invitado/a. Así, pueden privilegiar rasgos de un estilo más acomodaticio (Brenes Peña, 2009) o menos confrontativo, que dé lugar a que el/la entrevistado/a se explaye en sus respuestas (Fuentes Rodríguez, 2006, p. 75), o de un estilo más confrontativo (Garcés, 2009), que desafíe al/la entrevistado/a de distintas maneras, instándolo/a mediante diversas estrategias, como las repreguntas, a ser más explícito/a.

Estos dos polos son, en realidad, parte de un continuum que se desprende de las dos máximas en tensión que, según Heritage y Clayman (2010), son constitutivas de la práctica de entrevistar: por un lado, el imperativo profesional de neutralismo5 (u objetividad) obligaría a los/as periodistas a evitar la expresión de opiniones propias, o la (des)afiliación con la postura del/la entrevistado/a (es decir, apoyar o rechazar su punto de vista, Stivers, 2008); por otro, la exigencia social, e institucional, de adversariedad (o confrontación) puede llevar a los/as entrevistadores/as a ser más desafiantes, para “prevenir que la entrevista se convierta en una especie de plataforma desde la cual líderes políticos/as puedan hacer prevalecer sus propias versiones de los hechos” (Heritage y Clayman, 2010, p. 227).6

Así, la configuración de roles de los/as periodistas, tanto su rol interaccional de entrevistadores/as como su rol argumentativo, en relación con su concepción del periodismo como práctica social, puede apuntar a la construcción de estilos retóricos (Fairclough, 2000, p. 96) más acomodaticios, que “manteniendo una postura amable” creen “un clima comunicativo agradable” o más confrontativos, en los que prime “un comportamiento interactivo no cooperativo o incluso conflictivo” (Brenes Peña, 2013, p. 67). Becker (2007, p. 135) retoma, para el análisis de entrevistas políticas, el concepto de estilo retórico de Fairclough como repertorio distintivo de elecciones lingüísticas con propósitos orientados a fines específicos. Uno de los elementos que constituyen esos estilos en este género son, sostenemos, el uso de mecanismos de discurso referido, que permiten poner en escena distintas voces (Fetzer, 2015; Johansson, 2007), en este caso, las posturas en pugna en una polémica.

En cuanto a la noción de discurso referido, adoptamos la definición de Voloshinov (1976), para quien este supone la inclusión de un enunciado dentro de otro enunciado, lo cual a la vez convierte al discurso reproductor en un discurso sobre otro discurso (p. 145), en la medida en que mediante el mismo acto de introducir otra voz en el discurso se la comenta directa o indirectamente. Constituye un fenómeno discursivo, que excede el ámbito oracional (Reyes, 1993). El discurso referido puede poner en escena enunciados anteriores, posibles, futuros, aproximados, hipotéticos o imaginados, atribuidos a terceros, al/la interlocutor/a, o a uno/a mismo/a (p. 9). Es decir, no se trata de una mera reproducción de palabras ajenas, sino de la naturaleza polifónica del discurso (Amossy, 2005): todo enunciado vehiculiza, en la mayoría de los casos, puntos de vista diferentes, y las relaciones que se establecen entre las distintas voces son complejas.

Fetzer (2015) afirma que existe un uso estratégico de las citas directas e indirectas en las entrevistas políticas, y encuentra que en las intervenciones de los/as entrevistadores/as se introducen dichos o posturas (tanto de fuentes externas relevantes al tema tratado como del/la propio/a entrevistado/a) para: a) respaldar la postura del/la interlocutor/a, ratificando su argumentación general; o b) cuestionar la coherencia argumentativa de su discurso y, por extensión, su credibilidad.

En este marco, entendemos que los procedimientos de discurso referido pueden ser herramientas para el desarrollo de un estilo más acomodaticio, o menos confrontativo (Brenes Peña, 2014; Fuentes Rodríguez, 2006), que privilegie el rol del entrevistador/periodista amigable o “neutral”, o, por el contrario, un estilo más confrontativo, que privilegie el rol social de entrevistador/a adversativo/a (Brenes Peña, 2013; Heritage y Clayman, 2010, p. 227).

1.2. Metodología

Como hemos señalado, en este trabajo, consideraremos cómo, a través de dos procedimientos de discurso referido, la cita directa y la cita indirecta, la puesta en escena de distintas voces en las intervenciones de los/as entrevistadores/as cumple diversas funciones e interviene en la construcción de estrategias discursivas (Johansson, 2007; Fetzer, 2015) en las entrevistas que apuntan hacia la construcción de roles argumentativos ante la polémica.

El corpus de análisis se desprende de un corpus más amplio, compuesto por discursos políticos y entrevistas televisivas producidos durante y en torno a la polémica por las retenciones móviles, configurado con el fin de relevar la circulación de los principales tópicos y los roles argumentativos puestos en juego por los actores involucrados (Palma, 2015, 2017). Para este trabajo, hemos seleccionado cuatro entrevistas políticas televisivas emitidas en dos programas de periodismo político de alcance nacional producidos en la ciudad de Buenos Aires en el canal TN, A dos voces (ADV) y Palabras más, palabras menos (P+P-). Dos fueron realizadas a Eduardo Buzzi (EB) —entonces presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA)—, y dos a Alfredo de Angeli (ADA) —titular de la seccional FAA Entre Ríos y líder de los productores “autoconvocados” (Villulla, 2009)—. Esta elección se ve fundamentada por una serie de rasgos interaccionales, contextuales y coyunturales que permiten abordarlas de manera conjunta y, a la vez, comparar las estrategias desplegadas por los periodistas de cada programa: la organización interaccional de las entrevistas (dos entrevistadores/periodistas, un entrevistado/político); el contexto similar en cuanto al desarrollo del conflicto político (en todos los casos las medidas de fuerza se encontraban suspendidas), y la presupuesta similitud de la postura política de los entrevistados (al ser ADA y EB representantes de la misma entidad patronal, la FAA).

En ADV, los periodistas Marcelo Bonelli (MB) y Gustavo Sylvestre (GS) entrevistaron a los dos dirigentes, por separado, el 23 de abril de 2008, momento en el cual los líderes de la protesta evaluaban extender la suspensión de las medidas de fuerza (iniciada el 2 de abril), para dar lugar a negociaciones que luego fracasarían. Por su parte, Ernesto Tenembaum (ET) y Marcelo Zlotogwiazda (MZ) recibieron en P+P- a EB el 7 de mayo, durante uno de los días más álgidos de negociaciones, cuya frustración dio lugar a nuevas medidas de fuerza. Finalmente, los periodistas de P+P- entrevistaron a ADA el 25 de junio, momento en el cual el Congreso trataba el proyecto de retenciones móviles, enviado al recinto por el Poder Ejecutivo días antes (cfr. nota 1).

Las entrevistas fueron obtenidas en formato electrónico de video a través de sitios de acceso público y luego transcriptas, utilizando convenciones adaptadas del código diseñado por Gail Jefferson (cit. en Van Dijk, 2000) —que se detallan al final de este trabajo—, conservando marcas de la oralidad (tales como repeticiones y titubeos).

Adoptamos una metodología cualitativa descriptiva, incorporando como herramienta complementaria elementos cuantitativos (Serrano, 2011). A los efectos del análisis, y teniendo en cuenta la variedad de definiciones (Gallucci, 2012), optamos por utilizar criterios fundamentalmente gramaticales y pragmáticos para clasificar las citas relevadas como directas o indirectas. Desde el punto de vista gramatical, Maldonado (1999) señala que el estilo directo suele estar constituido por una expresión introductora que contiene un verbo de decir y, la cita en sí, que incluye el contenido citado, que siempre reproduce un enunciado, mientras que el estilo indirecto suele estar compuesto por una expresión introductora que contiene un verbo de decir conjugado, la cita indirecta en sí, cuya marca suele ser la conjunción que, y el contenido citado.

Siguiendo a Reyes (1993), quien adopta una perspectiva gramatical y pragmática, consideramos: 1) citas indirectas (CI) a aquellas donde se produce trasposición deíctica, es decir, se adaptan los elementos deícticos al sistema de enunciación del/la citante, que incluye verbo de comunicación + conjunción subordinante o locución atributiva, del tipo “Según X” (“Ayer la Presidenta volvió a decir que […] se volvió un estado predemocrático”); y 2) citas directas (CD) a aquellas en las que se mantiene el sistema deíctico del contexto citado, con presencia o no de expresión introductora (“El ministro dice ‘este gobierno es el que más cosas le ha dado al campo’”).7 En el Cuadro 1 presentamos los criterios adoptados para la clasificación de las citas en directas e indirectas.

Citas indirectas Citas directas
Sistema deíctico de la cita Trasposición deíctica (Enunciación presente) Propio (Reproducción mimética)
Expresión introductora Verbo de comunicación + conjunción subordinante // Locución atributiva (“según X”) Verbo de comunicación / locución atributiva / Ø

Cuadro 1. Clasificación de citas en directas e indirectas

A su vez, la cita suele, en la expresión introductora, hacer referencia a la fuente. De hecho, algunos/as autores/as la denominan “expresión atributiva” (cfr. Brunetti, 2009). Seguimos en este punto a Fetzer (2015), quien señala que la cita puede atribuirse a una tercera fuente (es decir, externa a la interacción) o al/la oyente o hablante (es decir, a una fuente interna a la interacción). La atribución a la tercera fuente puede ser especificada de manera determinada (con nombre propio o nombre colectivo) o indeterminada (entidades no especificadas, como por ejemplo “el público”), o puede no estar especificada (Fetzer, 2015, p. 251).

Por otra parte, en cuanto a la construcción de las intervenciones de los/as periodistas, el discurso referido se encuentra frecuentemente en enunciados preparatorios (Brenes Peña, 2013) —o preface, en la terminología de Heritage y Clayman (2010, p. 230)—. También se han observado citas que se incluyen u operan como preguntas en sí mismas, ya sea que formen parte de un enunciado interrogativo, o no sean seguidas por una cláusula interrogativa que pueda cumplir esta función, y sean interpretadas como tales por el/la entrevistado/a. En este último caso, Bull habla de “preguntas indirectas” (1994, p.121). Por su carácter de aserciones que cumplen un turno de habla, las clasificaremos como enunciados declarativos (statements) (Hidalgo Downing, 2016, p. 293).

Finalmente, con respecto al rol de estas intervenciones en la estructura secuencial de la entrevista (Blum-Kulka, 1983), se han relevado citas en movimientos de pregunta, es decir, que introducen un nuevo tópico, o en movimientos de repregunta, intervenciones reactivas que piden clarificar o elaborar sobre una respuesta o tópico precedente (Becker, 2007, p. 137). Incorporar esta última dimensión resulta clave para abordar la función de las citas en el manejo interaccional de la entrevista.

El procesamiento de los datos se realizó a través del software Atlas.ti, lo cual nos permitió elaborar un modelo flexible de cuatro categorías principales, dos de las cuales se corresponden con las características internas de las citas y dos con su introducción en el discurso del/la periodista. En el Cuadro 2 se presentan estas categorías, así como los fenómenos abordados y su clasificación, tal como fueron descriptos en los párrafos precedentes.

Categoría Fenómeno Clasificación
Forma Cita Directa o indirecta
Atribución Expresión introductora Tercera fuente (especificada o sin especificar); interlocutor/a
Ubicación en la intervención Tipo de enunciado Enunciados preparatorios, declarativos e interrogativos
Ubicación en la interacción Movimiento Pregunta (inicia secuencia); repregunta (continúa secuencia)

Cuadro 2. Categorías de análisis de las citas directas e indirectas en entrevistas políticas

2. Análisis

Presentamos en esta sección los principales resultados obtenidos, divididos de la siguiente manera. En primer lugar (2.1), en función de ofrecer una perspectiva general de la ocurrencia de los fenómenos, para presentar luego el análisis cualitativo, consideramos la frecuencia de aparición de las citas directas e indirectas en el corpus, y su relación con la variable de atribución. En 2.2, para comprender las funciones de estas citas en la construcción de las intervenciones de los periodistas, consideramos, por un lado, la ubicación de estas en su composición interna (es decir, en el tipo de enunciado), y, por otro, su ubicación en la interacción (según los movimientos de la estructura secuencial), considerando el rol de las citas en el manejo de la agenda de las entrevistas. Por último, en 2.3 presentamos un análisis contrastivo del uso estratégico de citas en cada programa televisivo, lo cual nos permitirá esquematizar algunas de sus funciones en la construcción de estilos de entrevistar.

2.1. Distribución de citas directas e indirectas y fuentes de atribución

En esta subsección, abordamos, en primer lugar, la frecuencia de aparición de las citas directas e indirectas. Dado que el foco es cualitativo, nos limitamos a describir el resultado de un análisis de frecuencias, que se desprende de la codificación de las citas realizada en Atlas.ti, teniendo en cuenta los criterios expuestos arriba (cfr. Cuadro 1).

En segundo lugar, se ha tomado como variable, en cuanto a la distribución de las citas, el tipo de atribución, según sea esta externa a la entrevista o referida al interlocutor.8 Así, como puede observarse en el Cuadro 3, de las 40 instancias de CD y CI relevadas, encontramos que la mayoría son atribuidas a una fuente externa a la interacción (28), mientras que solamente en 12 casos tienen como fuente al entrevistado.

De esta manera, en las entrevistas analizadas, encontramos, en cuanto a la forma, que las citas indirectas (CI) resultan más frecuentes (tanto en total, 24 instancias sobre 40, como por programa, 15/25 en ADV y 9/15 en P+P-). A la vez, el número de citas directas (CD) es 16/40 (10/25 en ADV y 6/15 en P+P-), lo cual puede deberse a la naturaleza oral de la interacción (Gallucci, 2012). La distribución en cada programa resulta similar, por lo cual no encontramos diferencias notables en cuanto a la frecuencia de aparición de estos recursos.

Entrevista Procedimiento Total instancias por atribución
CD CI
Entrevistado Fuente externa Entrevistado Fuente externa Entrevistado Fuente externa Total
ADV: EB, 23/04/2008 0 1 0 2 0 3 3
ADV: ADA, 23/04/2008 2 7 5 8 7 15 22
P+P-: EB, 07/05/2008 0 1 0 2 0 3 3
P+P: ADA, 24/06/2008 3 2 2 5 5 7 12
Total 5 11 7 17 12 28 40

Cuadro 3. Distribución de citas directas e indirectas en intervenciones de periodistas según tipo de atribución

Debe notarse que no existe variación significativa en cuanto al uso de un procedimiento sobre otro según el tipo de atribución: se utilizan tanto CD como CI para poner en escena tanto dichos de otros/as como del propio entrevistado. Las citas atribuidas al interlocutor solamente han sido relevadas en entrevistas a Alfredo de Angeli, lo cual puede deberse al comportamiento interaccional del entrevistado, que evade muchas veces las preguntas de sus entrevistadores mediante distintas estrategias, entre ellas la realización de preguntas, retóricas o no (Palma, 2015). Estas citas contienen la expresión introductora “usted”, en 9 casos; “ustedes”, en 2; y solo un caso carece de ella, y fue detectada por criterios pragmático-contextuales. Pueden hacer referencia tanto a lo dicho previamente como a declaraciones externas a la entrevista, y cumplen distintas funciones en el manejo de la agenda de la entrevista, como veremos en la próxima sección. Algunas de ellas son: 1) ayudar a introducir un tópico nuevo (“Usted dice ‘estuve recorriendo varias zonas de la Argentina’ eh los productores quieren volver al paro?”, ADV, ADA, 23/04/20089); 2) operar como preguntas o repreguntas en sí mismas (“Usted dijo hoy que si esto sigue así, vuelven los cortes de ruta”, P+P-, ADA, 24/06/2008); 3) realizar reformulaciones (Ciapuscio, 2003, p. 211) orientadas a una conclusión (“Usted dice que hay un fiscal para algunas cosas y fiscales para otro”, ADV, ADA, 23/4/2008).

Por otra parte, las citas atribuidas a fuentes externas, es decir, voces ajenas que se eligen poner en diálogo con el entrevistador, resultan más frecuentes en el corpus (28 instancias sobre 12). El Cuadro 4 despliega las expresiones introductoras de las voces externas presentadas mediante citas directas o indirectas en las entrevistas analizadas, separadas por programa de emisión.

Expresión introductora Programa televisivo TOTAL
A dos voces (ADV) Palabras más, palabras menos (P+P-)
“el gobierno” 6 5 11
“Alberto Fernández” 0 1 1
“la Presidenta” 1 0 1
“el ministro Lousteau” 1 0 1
“una publicidad oficial” 1 0 1
“Hugo Moyano” 1 0 1
“Eduardo Buzzi” 0 0 1
“el campo” 1 0 1
“el gobernador Schiaretti” 0 1 1
“el diario La Nación” 1 1 2
“la Sociedad Rural” 0 1 1
“los presidentes de las entidades” 1 0 1
“el agricultor Armando” 0 1 1
Sin específicar 10 7 0 7
Total citas 18 10 28

Cuadro 4. Expresiones introductoras de fuentes externas a la interacción según programa televisivo

Puede apreciarse aquí, por un lado, el balance de las voces presentadas en las cuatro entrevistas, en términos de los discursos en pugna en la polémica. En los dos programas, las voces que pueden considerarse contrarias a la posición de los entrevistados (es decir, representando el punto de vista del gobierno y sus aliados/as) son, en total de apariciones, 15, lo cual representa poco más de la mitad de las instancias (28). Estas voces son generalmente identificadas mediante expresiones definidas: “el gobierno” (con mayor cantidad de apariciones, 11 en total: 6 menciones en ADV y 5 en P+P-), “Alberto Fernández” (entonces Jefe de Gabinete), “la Presidenta”, “el ministro Lousteau” (entonces Ministro de Economía), “una publicidad oficial”, y “Hugo Moyano” (dirigente sindical aliado del gobierno en ese momento). Por otra parte, estas 15 instancias se encuentran también uniformemente distribuidas en los dos programas televisivos. Estos datos dan cuenta de que las citas se utilizan para confrontar de alguna manera al entrevistado con la postura de sus oponentes (en términos de roles argumentativos) en la polémica, y así (re)presentar en la entrevista la polémica misma.

El resto de las voces introducidas corresponden a posturas atribuidas a figuras que sostienen la misma posición en la polémica, aliados/as políticos/as de los entrevistados (“la Sociedad Rural”, por ejemplo), a actores sin una postura definida en la polémica (como fue el caso de los/as gobernadores/as), o a fuentes sin especificar.

Como se verá en la próxima subsección, las voces atribuidas a una tercera fuente pueden cumplir distintas funciones, algunas coincidentes con las señaladas para el caso de los dichos atribuidos al interlocutor. Así, pueden: 1) orientar una pregunta hacia una respuesta preferida favorable (cfr. ejemplos (1) y (2)) o desfavorable al entrevistado (ejemplo (3)); 2) operar como preguntas o repreguntas en sí mismas, presentando voces contrarias a la postura del entrevistado, especificadas (ejemplo (9)) o no especificadas (ejemplo (5)).

2.2. Las funciones de las citas directas e indirectas en la construcción de preguntas y repreguntas

El análisis de la ubicación de las citas, directas e indirectas, en la construcción de las intervenciones de los periodistas, ya sean preguntas o repreguntas, resultará iluminador de las funciones que pueden cumplir en el manejo de la agenda de la entrevista. En primer lugar, consideramos la presencia de citas en movimientos de pregunta, tanto en enunciados preparatorios, enunciados interrogativos y enunciados declarativos que operan, por factores contextuales e interaccionales, como preguntas (cfr. Cuadro 2).

Las citas en enunciados preparatorios —ya sea antes o después de la interrogación—contextualizan la pregunta, por lo que son centrales para la introducción de un tópico nuevo. Así, pueden ponerse en escena voces afines al entrevistado (ejemplos (1) y (2)), sobre las cuales puede apoyarse la respuesta, o voces contrarias a su postura en la polémica (ejemplo (3)), a las que el entrevistado debe responder (Fetzer, 2015).

(1) ADV, ADA, 23/04/2008. Tópico: Problemas internos del gobierno
P(MB): bueno (.) y cómo ve al gobierno? […] porque algunos dicen que eh (x) el tema del campo es como un emergente que (.) mostró otros problemas del gobierno. cómo lo ve usted?
(2) ADV, ADA, 23/04/2008. Tópico: Problemas internos del gobierno
P(MB): ahora y usted cómo ve eh el el error qué es? es de conducción máxima o es (.) problema?= porque muchos dicen no. (el) el problema en el campo dejó en descubierto que el gabinete los secretarios eh (.) fueron muy lerdos, se manejaron mal, Lousteau anunció mal eh no no tuvo un dialogo con las entidades. (x) lo ve uno (x) un problema operativo del gobierno o un problema de de decisión política central?
(3) P+P-, EB, 07/05/2008. Tópico: Polarización del escenario político
P(ET): la última pregunta (.) de esto (.) tenemos que ir al corte (..) la verdad que la derecha más tradicional (..) qué sé yo (..) eh (.) los medios más conservadores, más vinculados a (x) a lo que fueron los golpes en su momento […] la (x) la gente más (..) eh (.) digamos (.) más cómplice de las peores cosas de este país (.) son muy duros contra el gobierno. (..) el gobierno dice “bueno, (.) apóyenme (.) porque del otro lado está lo peor, es la vuelta a los noventa, la vuelta al menemismo, la vuelta a (.) que los grupos económicos no tengan ningún límite”. no es un argumento válido en algún sentido eso?

En los ejemplos (1) y (2), extraídos del programa ADV, podemos observar la introducción de presuposiciones (Heritage y Clayman, 2010, p. 231) a través de estas citas, que orientan la respuesta preferida hacia determinada conclusión. Se presuponen fallas u errores en el gobierno, en el segundo caso listándolas. Esto abre la puerta para que el entrevistado pueda elaborar su respuesta apoyándose en los presupuestos que esas afirmaciones conllevan. En contraste, en (3) una cita en enunciado preparatorio opera para construir un escenario hostil para el entrevistado. En este caso en el programa P+P-, como remate del prefacio a la pregunta, que presenta muy negativamente a algunos opositores al gobierno, se representa, mediante una cita directa y de manera casi dramatizada, el argumento del gobierno, que a la vez describe una polarización del escenario político. Esto, sumado a la valoración positiva con respecto a esta postura por parte del entrevistador en la pregunta misma, pone al entrevistado en la difícil situación de responder aceptando estas presuposiciones, y dañar su imagen, o intentar desarmarlas.

En segundo lugar, hemos relevado citas que forman parte u operan ellas mismas como preguntas, en tanto constituyen enunciados declarativos que introducen un nuevo tópico, y son siempre seguidas de respuesta por parte del entrevistado. En las siguientes intervenciones, se presenta una voz crítica o contraria en algún aspecto a la postura del entrevistado o a su grupo.

(4) ADV, ADA, 23/04/2008. Tópico: Financiamiento de las protestas
P(GS): hoy (x) esto se lo preguntamos a usted, aprovechamos eh porque salió en un diario, no? no lo decimos nosotros, salió en un diario de circulación nacional una versión de que (x) sostienen que los grandes productores sojeros los estarían financiando a ustedes.
(5) ADV, ADA, 23/04/2008. Tópico: Imagen del entrevistado
P(MB): la la última por mi parte. muchos dicen que usted es el D’Elía del campo.
(6) P+P-, ADA, 24/06/2008. Tópico: Ganancias de los productores agropecuarios
P(MZ): lo habrá escuchado seguramente porque estuvo en varios programas= no aquí, pero que estuvo en el programa de Santo un par de veces, al eh (.) agricultor Armando. él cuenta que arrienda eh (.) mil hectáreas (.) y dice que se llena de plata.
(7) P+P-, ADA, 24/06/2008. Tópico: Retenciones móviles
P(MZ): ahora, Alfredo, eh el gobernador de Córdoba, Schiaretti, ayer después de la reunión con el vicepresidente, dijo, (.) eh de esto no se sale no volviendo al diez de marzo, como quieren ustedes (.) ni ratificando el proyecto de ley, como quiere el poder ejecutivo, se sale por el medio. y legisladores cordobeses hoy ya están planteando un esquema de (.) una retención del cuarenta por ciento, con los cinco puntos de diferencia con la retención que había (x) antes a cuenta del pago de impuesto a las ganancias.

En los ejemplos (4) y (5), extraídos del programa ADV, se refuerza la función de pregunta indirecta de las citas mediante glosas que marcan que lo que sigue debe tomarse como tal: “se lo preguntamos a usted”, “la última [pregunta] de mi parte”. La estrategia de introducir ciertas críticas que dañan la imagen del entrevistado a través de citas permite a los periodistas distanciarse de la postura, atenuando su responsabilidad por lo dicho —en (4) incluso se aclara “salió en un diario, no? no lo decimos nosotros”—. Se trata en (4) de una acusación de que las protestas están financiadas por grandes grupos concentrados, lo cual ataca el carácter de representante de pequeños y medianos productores que tiene la organización a la que pertenece De Angeli (FAA); y, en (5), de una comparación con un líder piquetero, Luis D’Elía, quien ha sido considerado radical en sus posturas y métodos.

Por otra parte, las citas indirectas sirven al entrevistador, en (6) y (7), para poner en escena voces cuya fuente y contexto se especifican, y operan como enunciados declarativos en función de pregunta. En el primer caso, se trata de un agricultor afín al gobierno (se indica su nombre y el programa donde había hecho sus declaraciones); en el segundo, del gobernador de Córdoba Schiaretti, cuya postura resulta intermedia en el conflicto, pero sin embargo sigue siendo amenazadora para De Angeli. Aquí, en ambos casos en el programa P+P-, el hecho de que la fuente y el contexto estén especificados exige una respuesta más concreta a los argumentos presentados.

Finalmente, debemos considerar el rol de las citas directas e indirectas en la construcción de repreguntas, es decir, movimientos reactivos que vuelven sobre lo ya dicho para continuar una línea temática o conseguir una mejor respuesta. En estas, las citas relevadas no forman parte de los enunciados preparatorios, sino que se insertan en el enunciado interrogativo y (más frecuentemente) constituyen enunciados declarativos que actúan como preguntas. Como en el caso de los movimientos de pregunta, las citas pueden estar atribuidas tanto a una fuente externa como al interlocutor, como puede observarse en los siguientes ejemplos:

(8) ADV, ADA, 23/04/2008. Tópico: Declaraciones polémicas de entrevistado
P(MB): De Angeli, usted lo insultó a Moyano? =
E(ADA): = no:nono [no:nono], yo nunca=
P(MB): =[él anda diciendo] que lo trató de negro
(9) P+P-, EB, 7/04/2008. Tópico: Negociaciones entre los líderes agrarios y el gobierno
E(EB): […] afuera lo explicamos. es decir, el Jefe de Gabinete reconoce que hay que modificar las retenciones. (..) el gobierno reconoce esto. (..) por lo tanto no (.) faltamos a [la palabra]
P(MZ): [la versión] del Jefe de Gabinete es otra. él dice que (..) se planteó (.) en un (…) en una agenda de discusión (.) tratar el problema de los precios (.) futuros (.) de los mercados a futuro (.) un eufemismo para hablar de una retención (.) máxima (.) pero de aquí en vistas al (.) acuerdo del bicentenario de ninguna manera (.) se comprometieron a (..) eh (.) arribar a una solución mañana.

En el caso de (8) y (9), se trata de repreguntas que contienen citas indirectas atribuidas a una tercera fuente. De esta manera, ante una respuesta no satisfactoria por parte del entrevistado, los periodistas eligen repreguntar poniendo en escena voces que de alguna manera contradicen sus afirmaciones. En (8), la pregunta inicial introduce (mediante el procedimiento del discurso narrativizado, Brunetti, 2009) el tópico de un supuesto insulto por parte de De Angeli al líder gremialista afín al gobierno, Hugo Moyano. Ante la negación de esta versión, se ponen en escena las palabras de Moyano, de manera tal de forzar una respuesta más comprometedora. En (9), Eduardo Buzzi termina su resumen de las negociaciones entre los presidentes de las entidades agrarias y el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, afirmando que este reconoció la necesidad de modificar las retenciones (una victoria para el sector de Buzzi). Aquí, el entrevistador elige contradecir directamente esa afirmación, citando las declaraciones del mismo Alberto Fernández, obligando así al entrevistado a modificar su respuesta.

En el caso de (10) y (11), se trata de citas atribuidas al entrevistado. Aquí, el mecanismo es similar a lo observado anteriormente. En (10), ante una respuesta ambigua de De Angeli acerca de la vuelta a las medidas de fuerza de cortes de ruta (impopulares a esta altura del conflicto), el entrevistador lo fuerza a ser más preciso aludiendo a sus declaraciones anteriores, que indicaban una certeza mucho mayor con respecto a ese tema. En (11), nuevamente se produce, como en (8), una disputa en torno a las declaraciones de De Angeli, quien, frente a la pregunta concreta acerca de si había dicho que los productores agropecuarios estaban armados (por lo cual se le abrió una causa judicial), aparentemente intenta negarlo. Esto genera que el otro entrevistador lo confronte otra vez con sus propias palabras, lo cual dificulta la negativa del entrevistado.

(10) P+P-, ADA, 24/06/2008. Tópico: Vuelta de las protestas
P(ET): dado lo que pasó estos dos días, le hago una pregunta y después seguimos charlando (x) ¿qué posibilidades hay de que vuelvan los cortes de ruta?
E(ADA): y yo espero que no, todos esperamos que no. bueno, hay que ver la voluntad de los legisladores nacionales (.) de de derogar la (x) el (.) el decreto ciento veinticinco […]
P(ET): ahora, usted dijo hoy que si esto sigue así, vuelven los cortes de ruta.
(11) ADV, ADA, 24/04/2008. Tópico: Armas en las protestas
P(GS): De Angeli emm dijo usted la frase esa de que estaban armados [para (..) qué fue lo que pasó?]
E(ADA): [a ver a ver a ver]. a lo mejor yo me expresé mal y el fiscal me entendió peor […] yo no vi armas
P(MB): pero lo que trascendió digamos es que usted dijo que tenían armas, que estaban armados, que tenían armas de fuego.

En esta subsección hemos visto que las citas, directas e indirectas, operan, en la construcción de las intervenciones de los periodistas, en todas las posiciones posibles (señaladas por Heritage y Clayman, 2010), es decir, en enunciados preparatorios, enunciados interrogativos y enunciados declarativos que fungen como preguntas. A la vez, esta complejidad en cuanto a la construcción ha sido constatada tanto en movimientos de pregunta como en movimientos de repregunta, con funciones distintas: en el caso de las preguntas, introducción de tópicos nuevos, con posturas afines o contrarias al entrevistado; y en el caso de las repreguntas, confrontación del entrevistado con voces críticas o con sus propias declaraciones. Es decir, estos movimientos permiten poner en escena las posiciones en pugna en la polémica, e incluso introducir otras voces. En todos los casos, su rol resulta estratégico, dado que ayuda a establecer y mantener el control de la agenda de la entrevista, orientando las respuestas preferidas, introduciendo nuevos tópicos o volviendo sobre lo ya dicho.

2.3. Discurso referido y roles argumentativos: análisis contrastivo

Hemos determinado, en el análisis precedente, que el discurso referido constituye una herramienta poderosa para el manejo de la agenda de discusión por parte de los periodistas. Identificaremos ahora algunas estrategias observadas en los programas A dos voces y Palabras más, palabras menos, que parecen ser indicativas de distintas construcciones del rol social del periodista ante la polémica, a través de la acentuación de uno u otro rol argumentativo.

En primer lugar, analizaremos, en el programa A dos voces, dos estrategias discursivas que parecen privilegiar el rol argumentativo de tercero, cercano al imperativo del neutralismo o la objetividad periodística (Heritage y Clayman, 2010): 1) presentación de una voz como opinión general, a través de la atribución no especificada de la cita (cfr. Cuadro 4); y 2) introducción de reformulaciones de lo dicho por el entrevistado.

En ADV, un cambio de tópico puede aprovecharse para confrontar al entrevistado con una posición crítica (cfr. (4) y (5)). Sin embargo, como hemos adelantado, en estos casos puede que no pueda recuperarse una atribución específica para la cita en cuestión, lo cual tiene una doble función en la operación de preguntar. En primer lugar, el uso de las citas que incorporan voces externas sin que pueda identificarse su fuente permite al entrevistador insertar afirmaciones que, al parecer generales, lo eximen de la responsabilidad por lo dicho (Heritage y Clayman, 2010, p. 237). Por otra parte, estas citas atribuidas a una tercera fuente no especificada son un vehículo seguro para la puesta en escena de opiniones o posturas que desafían al entrevistado, a su grupo o a su argumentación, dado que le ofrece la opción de responder sin confrontar directamente con sus críticos/as (Fetzer, 2015, p. 265). Esto es lo que ocurre en el ejemplo (12), correspondiente a la entrevista a Eduardo Buzzi, en donde la voz sin especificar (“muchos dicen”) se pone en escena mediante una CD (“De Angeli y muchos De Angeli los corren a ustedes”). El resultado es que el entrevistado contesta a la objeción presentada (que atenta contra su imagen de líder) sin vacilar. El “contrato de la entrevista” (Clayman y Heritage, 2002, p. 127) permanece intacto.

(12) ADV, EB, 24/04/2008. Tópico: Posibles internas entre los dirigentes agrarios
P(MB): ahora, ustedes (.) ahora vamos a hablar con De Angeli (.) está ahí. porque muchos dicen (.) De Angeli y otros De Angeli los corren a ustedes. ustedes están entre la espada y la pared. no pueden negociar (..) porque ellos les están (.) marcando la cancha.
E(EB): De Angeli es una persona (.) orgánica en la Federación Agraria. eso no es un problema. ahora= el problema está (.) en que está muy instalado (..) mucha gente (.) que no ven que se haya resuelto concretamente (..) eh?

Por otra parte, la estrategia de introducir reformulaciones de la postura del entrevistado en ADV se detectó en movimientos de repregunta. Las reformulaciones (Ciapuscio, 2003, p. 211) negocian con el interlocutor el significado de alguna de sus emisiones previas, dentro o fuera de la interacción de la entrevista, al parafrasearla. En (13), pese a constituir una repregunta, la intervención se centra menos en recibir una respuesta concreta a una pregunta precedente que en obtener como sea una declaración citable del entrevistado, por lo que se utiliza el recurso de la paráfrasis para reformular la respuesta de ADA.

(13) ADV, ADA, 23/04/2008. Tópico: Rol de gobernadores
P(MB): pero qué qué? (x) los gobernadores (.) están vendidos o?
E(ADA): no. no están vendidos, están alineados (.) detrás de una política (.) partidaria que no les está dejando= no están representando al pueblo (.) porque (.) nosotros somos parte del pueblo el sector agropecuario (.) los pueblos del interior. entonces que paren.
P(GS): usted quiere decir (.) que las retenciones también tendrían que ser [coparticipables]
E(ADA): [no no no] porque ahí empezamos a caer después (.) hacemos dependientes a las retenciones no las sacamos más, eh?

Se observa aquí que los periodistas intentan interpretar las afirmaciones de De Angeli, para poder clarificar su postura con respecto al tema tratado: el rol de los/as gobernadores/as en la disputa por las retenciones. Esto se realiza en primer lugar mediante una reformulación en forma interrogativa (“¿los gobernadores están vendidos o…?”), a cargo de Marcelo Bonelli. Luego de la respuesta de ADA, Gustavo Sylvestre interviene realizando una reformulación mediante CI (“usted quiere decir que…”), que introduce un nuevo tópico, que no es aceptado por De Angeli. Es decir, aquí, la reformulación de las palabras del interlocutor cumple un propósito doble: clarificar para la audiencia la postura del entrevistado (y conseguir la declaración citable) y, a la vez, intentar introducir tópicos nuevos, simulando que es el entrevistado quien los trae a colación (lo cual es denominado “reinterpretación estratégica” por Brenes Peña, 2013, p. 35). Esto produce, en este caso, una interesante negociación de la agenda de temas de la entrevista.

En segundo lugar, en el programa Palabras más, palabras menos, relevamos dos estrategias discursivas realizadas mediante citas, que parecen indicar la construcción de un estilo más confrontativo (Heritage y Clayman, 2010; Brenes Peña, 2014), que por momentos parece acercarse a un rol argumentativo de polemista: 1) presentar las posturas de los polemistas (las voces identificadas con el entrevistado y su grupo, por un lado, y con la postura contraria, por otro) como radicalmente opuestas; 2) contrastar, mediante repreguntas, las respuestas del entrevistado con lo dicho anteriormente por él.

En cuanto a la primera estrategia, las voces atribuidas a fuentes externas en este programa se presentan mediante expresiones introductoras de referencia definida, que permiten identificar a la fuente, de manera más o menos precisa (cfr. Cuadro 4 y ejemplos (6) y (7)). Se busca así que el entrevistado responda a objeciones o contraargumentos propios del discurso de sus polemistas, como puede observarse en el ejemplo (14).

(14) P+P-, ADA, 24/06/2008. Tópico: Responsabilidad por problemas generados
P(ET): ustedes, en el discurso ustedes dicen, “el gobierno está haciendo mucho daño al interior. hay desocupación: hay parate”, etc. el gobierno dice, también con cierto criterio, que quien le está haciendo daño al interior son ustedes
E(ADA): por?
P(ET): y porque el interior venía creciendo, creciendo y creciendo=
E(ADA): ahí está! […] si veníamos tan bien, para qué lo cambiaron? (.) decíme, [para qué lo cambiaron?]
P(MZ): [el argu (x) el argumento] el argumento de por qué lo cambiaron es que la soja había aumentado tanto que los productores, los grandes, porque después se dieron cuenta que los chicos no estaban ganando mucho y el gobierno captura una parte de esa ganancia, que se da porque en el mundo eh [hay más gente que está comiendo]
E(ADA): [bueno] = para eso está el impuesto a las ganancias! quien más gana más paga. pero (queda feo) (x) si quieren sacar la soja la (x) de la producción por qué no favorecen al trigo (.) al maíz (.) a la ganadería (.) y a la lechería?

En este caso en particular, la intención de poner al entrevistado en la posición de tener que responder a la postura de sus adversarios/as en la polémica no solamente se realiza a través de la introducción de la voz externa en una CI (“el gobierno dice…”). También se enmarca esta cita (que opera como pregunta, dado que el entrevistado responde inmediatamente) de dos maneras: precediéndola primero de una CD que sintetiza la postura del entrevistado (“ustedes dicen ‘el gobierno está haciendo mucho daño…’”), y añadiendo la glosa “con cierto criterio”, que evalúa positivamente la voz atribuida a fuente externa.

Aquí se produce una secuencia de movimientos en los que la pugna por la agenda de la entrevista se hace patente: el entrevistado no responde a la objeción sino que realiza a su vez una pregunta, enmarcada en una estrategia de refutación, el desplazamiento del problema (Reale y Vitale, 1995); el segundo entrevistador interviene, afirmando la postura oficial del gobierno, adoptando ese rol a los efectos de la argumentación; el entrevistado aprovecha allí para comenzar a refutar ese mismo discurso, con lo cual parece haber logrado correr el eje de la agenda. Esto lleva a una serie de repreguntas, que concluyen cuando se logra una respuesta satisfactoria a la primera objeción presentada.

En cuanto a la segunda estrategia, la realización de repreguntas mediante la confrontación de las respuestas con lo dicho anteriormente por el entrevistado (cfr. ejemplo (10)), también constituye un contraste con lo observado con respecto al uso de las citas atribuidas al entrevistado en ADV. En el caso de Palabras más, palabras menos, las repreguntas se realizan con el objetivo de que una pregunta precedente sea efectivamente respondida, por lo cual pueden llegar a realizar varias veces la misma pregunta. Es en este marco que pueden volver sobre lo dicho por el entrevistado, como se observa en el ejemplo (15), que continúa secuencialmente el intercambio analizado en el ejemplo (14).

(15) P+P-, ADA, 24/06/2008. Tópico: Responsabilidad por problemas generados
P(ET): a ver, yo quiero insistir con una idea. el gobierno sostiene, e insisto, yo creo que con cierto criterio, que parte de lo que pasó con el parate eh (x) de la responsabilidad es de la dirigencia agraria porque paró el país. la dirigencia agraria tiene responsabilidad (.) en haber generado lo que pasó en el país. ¿o ninguna?
E(ADA): y el gobierno por qué no nos atiende?
P(ET): […] ellos tienen la responsabilidad (.) de todo lo que no hicieron. ahora, ustedes tienen responsabilidad por lo que hicieron. es decir, un dirigente tiene responsabilidad en qué es lo que(x) hacia dónde conduce un conflicto. no es que “como el gobierno no nos recibe la única respuesta necesaria es cortar las rutas” y generar toda la zozobra que se generó.
E(ADA): =pero, a ver: (x) si nosotros estamos sentados ustedes (x) con ustedes charlando hoy (.) es porque (.) hicimos (.) una protesta muy fuerte.

Aquí, la repregunta vuelve sobre el tema de la responsabilidad de la dirigencia por los daños generados durante el conflicto. Nuevamente, se introduce citando en una CI a una fuente externa, identificada con la expresión “el gobierno”, que es evaluada mediante una glosa, “con cierto criterio”, lo cual refuerza la presión sobre el entrevistado. Ante su negativa a responder, el periodista realiza, a manera de repregunta, una serie de aserciones. En una de ellas, se encuentra reformulada la postura recién expresada por el entrevistado, utilizando una paráfrasis con CD sin verbo de decir (“como el gobierno no nos recibe la única respuesta necesaria es cortar las rutas”). Al introducir una negación (“no es que”), y realizar la CD de esta manera mimética y casi paródica, se evalúa negativamente la postura del entrevistado como poco razonable, logrando que este responda finalmente a lo planteado. De esta manera, al conseguir los entrevistadores reestablecer su rol de fijadores de agenda, parece superarse el quiebre generado en el contrato de la entrevista. Sin embargo, el entrevistador, a los efectos de la interacción, ha desempeñado el papel de polemista: se ha afiliado con la postura opuesta a la del entrevistado y ha reformulado la de este de manera desfavorable.

3. Conclusiones

El análisis precedente de las diversas funciones de las citas directas e indirectas en el discurso de los entrevistadores ha revelado los siguientes resultados.

En primer lugar, en cuanto a la distribución de las CI y las CD en el corpus, encontramos que, si bien en frecuencia de aparición las CI son superiores, en cuanto a la variable de atribución no se relevó una variación significativa en el uso de CD y CI: en las entrevistas analizadas se utilizan ambos procedimientos para poner en escena tanto dichos externos a la interacción como del interlocutor. Por otra parte, si bien atribuimos la presencia de CD al carácter oral de la interacción, el fenómeno reviste mayor complejidad. Como se ha visto a lo largo del análisis, en momentos la CD sirve a los periodistas para poner en escena voces ajenas o incluso parafrasear la postura del entrevistado, sin que se espere que estas citas reflejen palabras efectivamente pronunciadas. La importancia del uso de las CD en la conversación cotidiana ha sido relevada por diversos autores (para un panorama de estos estudios, cfr. Gallucci, 2012). En este sentido, el rol de la CD es digno de ser estudiado en profundidad en futuros trabajos, en tanto puede apuntar a rasgos de conversacionalización del género (Clayman y Heritage, 2002; Fairclough, 2005, p. 160).

En segundo lugar, con respecto al tipo de atribución (cfr. Cuadro 4), encontramos que las citas de fuentes externas se distribuyen de manera bastante uniforme en el corpus con respecto a las posiciones que vehiculizan: se utilizan para presentar tanto voces críticas como afines al entrevistado. Esto da cuenta de que las citas, tanto directas como indirectas, permiten a los periodistas poner a la polémica en escena a través de la incorporación en su discurso de la postura de los polemistas. Por su parte, las citas atribuidas al entrevistado solamente fueron relevadas en las entrevistas a De Angeli, lo cual puede deberse en parte a su manera de esquivar las preguntas de los entrevistadores (Palma, 2015), que los pone en la posición de buscar formas de repreguntar, que pueden contener componentes confrontativos, como contrastar sus palabras con declaraciones anteriores.

Por otra parte, en el armado de las intervenciones de los periodistas, observamos que las funciones de las citas son igualmente complejas en ambos programas: se las ha relevado en enunciados preparatorios de preguntas, como preguntas en sí mismas (bajo la forma de enunciados declarativos, principalmente), y tanto en movimientos de pregunta como de repregunta. Así, hemos visto que cumplen roles importantes en el manejo de la agenda de la entrevista: permiten introducir tópicos nuevos, volver sobre preguntas precedentes, orientar respuestas preferidas y, de manera más general, confrontar al entrevistado con voces o argumentos contrarios, o con sus propios dichos, lo cual es crucial para dar cuenta de la polémica.

Sin embargo, como hemos explorado en 2.3, las funciones de estas citas en estrategias discursivas mayores revelan diferencias en la construcción de los roles argumentativos en ambos programas, que apuntan a la elaboración de estilos retóricos distintos.

Los entrevistadores de A dos voces, en primer lugar, si bien ponen en escena voces externas especificadas, a las que los entrevistadores deben responder, también se valen de la estrategia de no identificar la voz presentada. Esto, por un lado, dificulta la crítica de la postura, al no especificarse la atribución. Por otro lado, desde el punto de vista interaccional, genera un clima menos confrontativo, dado que mantiene a los entrevistadores (y al entrevistado) lo más alejados posible de la fuente de la postura crítica. En segundo lugar, cuando el entrevistado parece no responder a una pregunta, las repreguntas mediante reformulaciones sirven a los periodistas para ofrecerle al entrevistado opciones sí/no, para clarificar ante la audiencia la opinión vertida y/o introducir un nuevo tópico, en vez de seguir repreguntando sobre él hasta conseguir una respuesta comprometedora. Parecen privilegiar así un rol más cercano al imperativo de neutralismo, y por lo tanto al rol argumentativo de tercero, sin que esto signifique que no orienten sus preguntas hacia determinada conclusión (favorable o desfavorable al entrevistado), o realicen preguntas desafiantes, más allá de que estas sean luego efectivamente respondidas.

Los periodistas de Palabras más, palabras menos ponen en escena voces contrarias al entrevistado, por momentos afiliándose a ellas (mediante glosas, por ejemplo, o exponiendo a modo de respuesta argumentos contrarios), con lo cual construyen preguntas más desafiantes, y, ante una respuesta que juzgan no satisfactoria, realizan series de repreguntas —algunas veces utilizando la estrategia de citar a fuentes externas, otras citando dichos del entrevistado— hasta lograr que se responda a las objeciones planteadas. Esto produce quiebres en la pauta de interacción de la entrevista que, si bien se resuelven pronto, son indicativos de dos cuestiones: 1) está en juego el imperativo de la confrontación, en tanto los periodistas insisten con su línea de preguntas mediante distintos objetivos, incluso ante el riesgo de deteriorar la interacción y la imagen del entrevistado (aunque sin llegar a ser descorteses); 2) los entrevistadores parecen dispuestos a afiliarse, aunque sea momentáneamente, con la postura opuesta en la polémica, generando una especie de “teatro”, que se representa para la audiencia. Es en este sentido que detectamos que se acercan a un rol de polemista, sin abandonar el de tercero, dado que, como se ha dicho, generalmente se distancian de las posiciones críticas al entrevistado, al especificarlas claramente.

Así, vemos que el rol de las citas directas e indirectas es clave en la construcción de estilos de entrevistar que los periodistas adoptan para dar cuenta de la polémica discursiva, y para posicionarse frente a ella. Sin embargo, esta esquematización apunta solamente a relevar el rol de los procedimientos lingüísticos abordados (citas directas e indirectas) en las entrevistas estudiadas, y requiere de futuros estudios para ser confirmada como tendencia.

A la vez, la caracterización delineada con respecto a los dos programas en estas entrevistas no debe interpretarse como dicotómica. De manera general, observamos que, más allá de los roles argumentativos y los estilos retóricos en juego, estos procedimientos juegan una importante función en la (re)producción de la polémica en el discurso de los periodistas: mediante estos procedimientos, pueden poner en escena las voces de los/as polemistas (es decir, la posición del entrevistado y la de sus adversarios/as en la polémica), manteniéndose mayormente en su rol institucional de periodistas (neutralistic stance, Garcés, 2009, p. 278), al distanciarse mediante la atribución a una tercera fuente. Como hemos señalado, estos resultados deberán ser explorados en próximos trabajos, que aborden un corpus más extensivo de entrevistas de ambos, y otros programas de la televisión argentina.

Abreviaturas

ADA Alfredo de Angeli; ADV A dos voces; CD cita directa; CI cita indirecta; E entrevistado; EB Eduardo Buzzi; ET Ernesto Tenembaum; FAA Federación Agraria Argentina; GS Gustavo Sylvestre; MB Marcelo Bonelli; MZ Marcelo Zlotogwiazda; P periodista, P+P- Palabras más, palabras menos.

Convenciones de transcripción

[ inicio de habla simultánea; ] fin de simultaneidad de emisiones; (.) micropausa (menos de un segundo); (..) pausa (más de un segundo); ? entonación ascendente (interrogativa); (Paréntesis) emisión poco clara; ((Doble paréntesis)) aclaraciones de la transcripción; (x) detención repentina o vacilación; = (signo igual) sucesión de continuidad de los elementos conectados; […] supresión de fragmento de habla.

Notas

1 Este enfrentamiento se inicia el 11 de marzo de 2008 con el anuncio de la Resolución Ministerial 125, que establecía un aumento de las retenciones agropecuarias a las exportaciones de soja y girasol, implantando un sistema móvil. Como reacción, las cuatro organizaciones que reúnen al sector empleador de la producción agroganadera en la Argentina, la Federación Agraria Argentina, la Confederación Intercooperativa Agropecuaria, la Sociedad Rural Argentina y las Confederaciones Rurales Argentinas, declararon el 12 de marzo un lockout agropecuario. Ante la extensión del conflicto, el 17 de junio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner envió un proyecto de ley sobre las retenciones a las exportaciones de granos al Congreso de la Nación. El 17 de julio, la Cámara de Senadores rechazó tal proyecto, en una votación desempatada por el entonces vicepresidente, Julio Cobos.

2 A la vez, Fetzer y Weizman (2018) y Fetzer (2020) analizan las formas y funciones de las citas en las Prime Minister’s questions (Preguntas al Primer Ministro). En el primer caso, se analiza cómo el uso de citas opera para incorporar voces de personas “comunes” y los efectos que ello tiene para este tipo de discurso político. En el segundo, se concluye que la introducción de estas citas por parte de los Miembros del Parlamento y el Primer Ministro adquieren una función argumentativa, en tanto pueden ser usadas para atacar la credibilidad de los adversarios y reforzar la propia.

3 Se distingue así de la polémica como desacuerdo público y prolongado sobre un tema que moviliza a la opinión pública, que es la fuente de la polémica discursiva (Amossy, 2014, p. 21).

4 Plantin refiere a la división social que concierne a las polémicas públicas, donde las oposiciones entre discursos (actantes) se distinguen de las oposiciones entre las personas que los sostienen (actores) (Plantin, 2016).

5 Heritage y Clayman (2010) distinguen entre neutrality (neutralidad) y neutralism (neutralismo). Dado que la neutralidad, entendida como imparcialidad estricta, es imposible en la actividad de preguntar implícita en la práctica de entrevistar, hablarán de neutralism (neutralismo) para hacer referencia a la construcción de movimientos interaccionales de los/as entrevistadores/as que minimizan el carácter orientado y restrictivo de las acciones del/la receptor/a que tienen por definición las preguntas en el marco de una entrevista (p. 228).

6 Mi traducción: “prevent the interview from becoming a kind of platform or soapbox from which political leaders can get away with their own spin on events”.

7 No hemos contemplado, en este trabajo, los diversos valores semánticos y pragmáticos que aportan los verbos de decir o de comunicación (Maldonado, 1999; Pérez, 2002; Reyes, 1993), dado que en las citas directas e indirectas relevadas detectamos la presencia del verbo decir en casi su totalidad (36/40), y el resto de las apariciones también constituyen casos de verbos declarativos, que no aportan una valoración por parte del hablante (Brunetti, 2009, p. 79).

8 Hemos excluido, en esta oportunidad, el uso de autocitas (Reyes, 1993; Fetzer, 2015), que, por otra parte, resultaron altamente escasas en el discurso de los periodistas (3 apariciones).

9 En los ejemplos se utilizan las abreviaturas detalladas al final del trabajo. Se presenta la entrevista a la que pertenecen los ejemplos citando la sigla del programa (ADV, P+P-), la del entrevistado (ADA, EB) y la fecha de emisión. A la vez, hemos utilizado la cursiva para destacar elementos claves para el análisis.

10 Estos casos fueron identificados por la expresión introductora (expresión indefinida: “algunos”, “muchos”, “la gente”, etc.) u otras formas, como un predicado verbal impersonal (“dicen”).

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