RASAL

LINGÜÍSTICA

Recibido: 13.11.2023 | Aceptado: 23.03.2024

DOI: https://doi.org/10.56683/rs242109

Aspecto léxico y resemantización

Lexical aspect and resemantization

Julieta Straccia
UNGS / Instituto de Filología - Universidad de Buenos Aires
https://orcid.org/0000-0001-7562-7068

Resumen

El presente trabajo se propone analizar diversos neologismos semánticos, cuyo sentido neológico corresponde a nombres abstractos temporales. Se analizará la estructura eventiva de estos nombres desde la perspectiva del Léxico Generativo. Se considera el aspecto léxico de modo composicional, lo que implica comprender la interacción entre la estructura eventiva y la estructura argumental.

En este trabajo se observarán los cambios que se producen en la estructura eventiva de diversos nombres, para estudiar si al resemantizarse el nombre se producen modificaciones, o no, en esta estructura. De este modo, por ejemplo, cachetazo, que en su sentido establecido se presenta como un evento puntual, se resemantiza únicamente respecto de una parte de la estructura eventiva del sentido establecido (la etapa final) con el sentido de ‘conmoción producida por X’ y pasa a ser un evento durativo (“Durante el cachetazo de 2008, Buffett amplió sus posesiones”).

Este trabajo se propone reflexionar acerca de una de las propiedades propuestas en el Léxico Generativo, la infraespecificación, lo que permitiría explicar el cambio de un tipo de evento a otro al resemantizarse. El trabajo se propone realizar un aporte al análisis de los nombres temporales y, en particular, de la estructura eventiva de dichos nombres.

palabras clave: neología; cambio semántico; léxico generativo; nombres temporales; aspecto léxico.

Abstract

The present article aims to analyze multiple semantic neologisms, whose neological meaning corresponds to temporal abstract nouns. The eventive structure of these nouns will be analyzed from the perspective of the Generative Lexicon. The lexical aspect is considered in a compositional way, which implies understanding the interaction between the eventive structure and the argument structure.

In this article, the changes that occur in the eventive structure of several nouns will be observed to study whether or not modifications occur in this structure when the noun is resemantized. In this way, for example, cachetazo, which in its established sense is presented as a specific event, is resemantized only regarding a part of the eventive structure of the established sense (the final stage) with the sense of ‘fact that moves’ and it becomes a durative event (“Durante el cachetazo de 2008, Buffett amplió sus posesiones”).

This paper aims to reflect one of the properties proposed in the Generative Lexicon, infraspecification, which would explain the change from one type of event to another when resemantized. The intention of this article is to contribute to the analysis of temporal nouns and, in particular, the eventive structure.

keywords: neology; semantic change; generative lexicon; temporal noun; lexical aspect.

1. Introducción

El presente trabajo se propone analizar la estructura semántica de diversos nombres neológicos, siguiendo el modelo propuesto por el Léxico Generativo (Pustejovsky, 1995, 2011). Este modelo permite analizar la estructura semántica nominal y los posibles cambios en su estructura a partir de considerar que la información semántica está codificada en distintos niveles de representación.

En trabajos previos se ha focalizado el análisis en las estructuras de qualia (Adelstein y Straccia, 2016, 2014) y argumental (Adelstein y Straccia, 2017; Straccia, 2017), y se han estudiado las modificaciones que se producen en estas estructuras al resemantizarse el nombre. Así, por ejemplo, se ha observado que muchos nombres cambian su sentido al cambiar su quale formal (como sucede en bicicleta con el sentido de ‘operación económica’) o al modificarse los argumentos que participan en él (como sucede en tijeretazo, que pasa a ser una ‘medida económica que consiste en un recorte de dinero’, y desaparece el argumento a la sombra, la tijera). En trabajos anteriores (Straccia, 2019; Adelstein y Straccia, 2019) se ha comenzado a estudiar la estructura eventiva de los nombres temporales, y se ha observado que la resemantización de los nombres puede producir modificaciones en el aspecto léxico de una palabra. De este modo, por ejemplo, cachetazo, que en su sentido establecido se presenta como un evento puntual, se resemantiza únicamente respecto de una parte de la estructura eventiva del sentido establecido (la etapa final) con el sentido de ‘conmoción producida por X’ y pasa a ser un evento durativo (“Durante el cachetazo de 2008, Buffett amplió sus posesiones”).

En este trabajo se observarán los cambios que se producen en la estructura eventiva de diversos nombres, con el propósito de estudiar el modo en que se modifica, o no, esta estructura al resemantizarse. Se busca observar además cómo se infraespecifica la información presente en este nivel. En este modelo se propone que la estructura semántica se caracteriza por su infraespecificación, es decir, la falta de especificación de las entradas léxicas, lo que las capacita para intervenir en diferentes estructuras sintácticas y, en consecuencia, en distintas operaciones de composición semántica. A partir del análisis de estos nombres se busca reflexionar acerca de una de las propiedades propuestas en el Léxico Generativo, la infraespecificación. Esta noción permitiría explicar ciertos cambios de tipos de eventos que se producen en la resemantización de estos nombres eventivos.

Algunos nombres eventivos, al resemantizarse, conservan la misma estructura eventiva (es decir, el aspecto léxico que presentan, en cuanto a la telicidad y la duración, se mantiene del mismo modo al resemantizarse), lo que se observa en nombres como tormenta, cañonazo y blindaje. Otros nombres, en cambio, al modificar su sentido presentan cambios en diversas características del aspecto léxico, como la duratividad. De este modo, algunos nombres puntuales pasan a designar eventos durativos, que se extienden en el tiempo, como tijeretazo. Finalmente, otros nombres que denotan eventos y a la vez tienen un cambio de estado se resemantizan únicamente en relación con el cambio de estado (como en cachetazo y coletazo).

En una primera parte se presentan algunos elementos del marco teórico relativos a la estructura semántica de los ítems léxicos y, en particular, diversos estudios acerca del aspecto léxico, y se describe el corpus y la metodología utilizados para este estudio. Luego se ofrecen los datos del análisis en relación con los cambios que presenta la estructura eventiva del nuevo sentido. Finalmente, se presenta la discusión y unas breves conclusiones.

2. Marco teórico y antecedentes

El presente trabajo analiza diversos nombres que tanto en su sentido establecido como en su sentido neológico se interpretan como nombres temporales, es decir, nombres que designan eventos, sucesos instantáneos o periodos de tiempo (García Meseguer, 2007).

De acuerdo con García Meseguer (2007), los nombres temporales son aquellos que pueden ser sujeto del verbo tener lugar y/o aceptan la preposición durante. Estos nombres se pueden clasificar, a su vez, en eventivos, como desfile (que pueden ser sujetos del verbo tener lugar y aceptan la preposición durante), resultativos, como muerte (pueden ser sujetos del verbo tener lugar, pero rechazan la preposición durante) y durativos, como juventud (no pueden ser sujetos del verbo tener lugar, pero aceptan la preposición durante). De acuerdo con su aspecto léxico, por lo tanto, el autor señala que los nombres eventivos designan eventos que tienen cierta duración, mientras que los resultativos designan sucesos instantáneos, sin duración; finalmente, los nombres durativos designan períodos de tiempo. Lyons (1977), de modo similar, clasifica los nombres como de primero, segundo y tercer orden, y señala que los nombres de segundo orden son aquellos que designan eventos, procesos y circunstancias, y que se ubican en el tiempo. Resnik (2010), por su parte, señala diversas pruebas que permiten determinar si un sustantivo es eventivo. Entre ellas, menciona que estos nombres pueden ser sujeto de verbos del tipo tener lugar o de otros que se refieren a límites del evento (como empezar, durar, concluir, etc.), que pueden ser objeto del verbo presenciar y que pueden ser complemento de la preposición durante.

En este trabajo se analiza la resemantización de estos nombres a partir del modelo propuesto por el Léxico Generativo (Pustejovsky, 1995), que plantea que todo ítem léxico posee una estructura semántica conformada por cuatro niveles de representación: una estructura de qualia, una estructura de herencia léxica, una estructura argumental y una estructura eventiva. En la estructura de qualia se representan los ítems de acuerdo con cuatro aspectos de la palabra: el quale formal (que permite distinguir un objeto en un dominio más amplio), el quale constitutivo (que establece la relación entre una entidad y sus partes, e incluye datos relativos al material, el peso, las partes y los elementos constituyentes), el quale agentivo (que señala los factores involucrados en su origen) y el quale télico (que especifica la función). En la estructura argumental, por su parte, se especifican los argumentos que participan en él y el modo en que se realizan sintácticamente. Finalmente, en la estructura eventiva se identifican los eventos asociados al ítem léxico.

El modelo del Léxico Generativo permite analizar las unidades léxicas y explicar la resemantización de las palabras. Para que en una única entrada léxica pueda codificarse toda la información necesaria para que un ítem léxico presente distintos significados, la estructura semántica debe estar infraespecificada, es decir, debe tener información general. Este tipo de descripción semántica permite explicar por qué las palabras pueden adoptar una multiplicidad de sentidos (Adelstein, 2004).

En este trabajo se analiza el modo en que se modifica la estructura eventiva de diversos nombres neológicos que modifican su sentido establecido mediante procesos metafóricos y se observa además cómo se infraespecifica la información en el nivel de la estructura eventiva.

Esta estructura eventiva contiene información referente al tiempo, el espacio y la causación y define el tipo de evento denotado por un predicado o sintagma, así como su estructura subeventiva. Se considera así el aspecto léxico de modo composicional, lo que implica comprender la interacción entre la estructura eventiva y la estructura argumental.

En relación con los tipos de eventos, la clasificación más influyente es la de Vendler (1957), que se basa en tres oposiciones aspectuales, que permiten definir cada tipo como un complejo de rasgos: la dinamicidad, la puntualidad y la telicidad. Las distinciones de los eventos según se presenten como estáticos o dinámicos, según se extiendan o no en un período de tiempo, y si implican, o no, una culminación inherente, permite postular cuatro tipos de eventos: estados, actividades, realizaciones y logros. Los estados se caracterizan como eventos no dinámicos, que se extienden en el tiempo y no presentan una culminación inherente (como saber). Las actividades, por su parte, también son eventos que se extienden en el tiempo y no tienen una culminación inherente, pero, a diferencia de los estados, son dinámicos (como correr). Las realizaciones se caracterizan como eventos dinámicos delimitados que se extienden en el tiempo (como construir Finalmente, los logros son eventos dinámicos, delimitados, de duración muy breve, que culminan en un punto, como llegar.

Pustejovsky (1991) propone que los distintos tipos de eventos denotados por los predicados no son entidades indescomponibles, sino que están compuestos de varios subeventos que pueden ser de naturaleza distinta. De acuerdo con Pustejovsky, los verbos pueden pertenecer a tres categorías de acciones: estados (compuestos por un único evento), procesos (una secuencia de eventos que identifican la misma expresión semántica) y transiciones (eventos complejos formados por un proceso que produce un estado). De este modo, subsume en las transiciones lo que Vendler dividía como realizaciones y logros. Núñez Torres (2013) observa que, para este modelo,

Un estado corresponde a un evento simple no evaluable con respecto a otros; es decir, se evalúa desde sí mismo. Un proceso es una secuencia de eventos, o un evento que es posible descomponer en pequeños eventos internos. Una transición es una etiqueta que describe un evento en función de su opuesto. (p. 342).

Este modelo plantea que cada predicado presenta un núcleo (*), que es el subevento principal, y presenta reglas (RESTR) para la composición del evento, que señalan el orden temporal entre los subeventos: anterior (<#), simultáneo (°#) y posterior (>#). Pustejovsky (1995) plantea, además, que las relaciones entre el evento complejo y sus subeventos se pueden caracterizar en términos de orden parcial (≤), orden parcial estricto (<), solapamiento (°) e inclusión (⊆). Estos operadores aspectuales permiten focalizar una fase de un evento excluyendo o incluyendo otras. Una realización como pintar consta de dos subeventos: un proceso (e1) y un estado (e2). La restricción temporal (<#) es que el proceso debe ser anterior al estado. El núcleo que marca la unidad como evento principal corresponde al proceso (e1).

La clasificación de los eventos en procesos, estados y transiciones es retomada y criticada en De Miguel y Fernández Lagunilla (2000), quienes proponen ocho clases de estructura eventiva: estados, procesos de tipo 1 y 2, transiciones de tipo 1 y 2 y logros de tipo 1, 2 y 3. Nos centraremos en este trabajo en nombres de las siguientes clases: a) procesos de tipo 1 (secuencia de eventos idénticos, no delimitado, con duración y fases; como nadar); b) transiciones de tipo 1 (proceso o actividad que desemboca en un punto seguido de un cambio de estado; leerse un libro); c) logros simples (logro 1) (evento delimitado, transición instantánea de un estado a otro; como explotar); d) logros ingresivos (logro 2) (evento delimitado que culmina en un punto –la fase inicial– y va seguido de un estado; sentarse).

Figura 1. Clases de estructura eventiva (Batiukova, 2006).

Figura 1. Clases de estructura eventiva (Batiukova, 2006).

Los eventos complejos, como se observa, están constituidos por bloques más pequeños que en ocasiones se solapan (así, por ejemplo, L1 es el primer subevento de L2 y L3; L2 y L3, a su vez, es un subevento de T1).

En Jezek y Pustejovsky (2017) se propone una estructura eventiva dinámica, lo que implica comprender la interacción entre la estructura eventiva y la estructura argumental, para especificar el modo en que cambia el valor sobre las propiedades de los participantes en cada estado intermedio durante el evento.

3. Corpus y metodología

En el presente trabajo se analiza un corpus de nombres temporales que surge de la conformación de un corpus de textos que forma parte de una investigación más amplia acerca de la neología semántica de nombres abstractos. Cabré (2006) define los neologismos semánticos como aquellos formados por la creación de un nuevo significado a partir de una palabra ya documentada en los repertorios lexicográficos. El corpus textual ha sido confeccionado a partir de notas periodísticas entre 2003 y 2009 de los tres diarios de mayor circulación de la Argentina (Clarín, La Nación y Página 12) de las secciones pertenecientes al ámbito de la política y la economía. A partir de estas notas, se extrajo un corpus de neologismos semánticos cuyo sentido neológico es abstracto. Este trabajo se centra en aquellos nombres que se pueden clasificar como nombres temporales. El corpus final de análisis corresponde a diversos contextos de los sentidos establecidos y neológicos de los siguientes nombres: anclaje, balazo, banderazo, blindaje, bocinazo, cachetazo, cañonazo, coletazo, diluvio, drenaje, latigazo, tijeretazo, tormenta y tsunami.1

Para el presente trabajo, una vez conformado el corpus de neologismos, se han considerado luego bases de datos léxicos y obras lexicográficas, como el Corpus del español NOW de Mark Davies, la base de datos neológicos del Instituto Universitario de Lingüística Aplicada y diccionarios de neologismos como el Antenario. Finalmente, una vez conformado el corpus de nombres abstractos, se ha accedido a un corpus monitor, con diversas notas periodísticas, y se han seleccionado nuevos contextos de usos, con el objetivo de profundizar en diversos aspectos del sentido neológico. Así, mediante la lectura de nuevos contextos, se ha buscado constatar los sentidos neológicos, su frecuencia de uso y el rol que desempeña el contexto en la interpretación del sentido neológico.

En cuanto a la metodología para la parte aplicada de detección de neologismos en la prensa, se siguen los lineamientos generales adoptados por los observatorios de neología, que consisten en el vaciado de textos escritos, la contrastación con un corpus de diccionarios y su posterior registro. En cuanto a la determinación del carácter neológico, hemos seguido el criterio lexicográfico, tomando como corpus de exclusión diccionarios del español general y del español de Argentina de reciente publicación.2

4. Análisis

En el presente trabajo se examinan diversos grupos de nombres temporales que evidencian la resemantización, con el objetivo de analizar el modo en que se modifica la estructura eventiva al cambiar su sentido y observar cómo se infraespecifica la información presente en este nivel. Para ello se observa en particular la estructura semántica de ambos sentidos y el tipo semántico resultante.

Los datos del análisis fueron agrupados en función de las modificaciones que sufren los nombres en el nivel de la estructura eventiva al resemantizarse. Así, se han observado tres grupos: 1. nombres que al resemantizarse mantienen la estructura eventiva; 2. nombres que resemantizan un subevento de la estructura eventiva; 3. nombres que modifican el aspecto léxico.

4.1. Nombres que mantienen la estructura eventiva

Un primer grupo de nombres temporales mantienen la misma estructura eventiva al resemantizarse, entre los que podemos mencionar nombres como cañonazo (resemantizado con el sentido de ‘acción y efecto de descargar’), blindaje (como ‘acción y efecto de proteger algo’), tormenta, diluvio y tsunami (con los sentidos de ‘suceso que causa destrucciones o grandes males’).

Este grupo de nombres, al resemantizarse, presenta modificaciones tanto en la estructura de qualia como en la estructura argumental. De este modo, nombres como blindaje, que se resemantiza del sentido establecido ‘acción y efecto de proteger un lugar o cosa contra balas, fuego, etc.’ a un nuevo sentido como ‘acción y efecto de proteger algo’, modifica la estructura argumental: mientras que en el sentido establecido tanto lo que se protege como el instrumento con el que se lo hace son de tipo concreto, en el sentido neológico los argumentos involucrados pueden ser de tipo abstracto. A la vez, se producen modificaciones también en la estructura de qualia, al infraespecificarse el quale formal.

Sin embargo, respecto de la estructura eventiva, no se observan modificaciones en este grupo de nombres. En su sentido establecido, estos nombres presentan distintas características en relación con su aspecto léxico, lo que permite caracterizarlos como eventos que corresponden a las siguientes clases:

  • Transiciones 1 (es decir, actividades que desembocan en un cambio de estado, como blindaje y drenaje)
  • Logros 1 (transiciones instantáneas de un estado a otro, como en cañonazo y latigazo), y
  • Procesos 1 (secuencia de eventos idénticos, no delimitado, con duración y fases, como tormenta, diluvio y tsunami, y abrazo y pedaleo).

En este primer grupo, entonces, los neologismos mantienen su estructura eventiva. Para el análisis, nos vamos a centrar en el primer ejemplo de cada grupo, es decir, en blindaje, cañonazo y tormenta.

En su sentido establecido, blindaje corresponde a un evento de tipo Transición 1, que se puede caracterizar como un evento durativo y télico. Resnik (2010) señala que los eventos durativos son compatibles con modificadores durativos (de varios días, durante horas) y con complementos de cuantificador aspectual (años de, varios días de). Además, pueden formar construcciones con verbos ligeros con hacer (hacer ruido, hacer una fiesta). Este aspecto durativo se presenta en el sentido establecido de blindaje, como se observa en los ejemplos.

  • (1)Durante el blindaje de un vehículo cuidamos cada detalle en el proceso para asegurar la más. (Lumenia Ballistics)
  • (2)Se hizo un blindaje compuesto con cristal de silicio para la torreta y el casco. (Nina Az, 05/08/2021)

Por otra parte, al ser una transición, el evento se presenta como télico. Resnik (2010) señala que los predicados ‘de acaecimiento’, como ocurrir o producirse, seleccionan como argumento un tipo de evento télico, es decir, logros o realizaciones, pero no eventos atélicos (a. Ocurrió un accidente/un incendio vs. b. *Ocurrió una clase/(el) pánico). En el caso del sentido establecido de blindaje, se puede observar que es compatible con construcciones de este tipo, como se observa en el siguiente ejemplo:

  • (3)Se produjo el blindaje de determinadas escuelas o de los colegios de algunos municipios del país. (El Diario, 26/03/2020)

Respecto de cañonazo, en su sentido establecido se trata de un evento puntual y télico. El aspecto puntual se observa por su incompatibilidad para aparecer junto con modificadores durativos y con complementos de cuantificador aspectual (*Años de cañonazo, *Durante el cañonazo). Por otra parte, se presenta como un evento télico, que puede aparecer con complementos de haber:

  • (4)Hubo un cañonazo para anunciar la llegada del barco. (Gualepedia)

Finalmente, en el caso de procesos como tormenta, en su sentido establecido se trata de un evento durativo y atélico, ya que, como observa Resnik (2010), puede aparecer junto con modificadores durativos:

  • (5)Cuando se queden en el interior durante la tormenta, todos deben mantenerse alejados de las puertas, ventanas y claraboyas por si se rompen.

Se trata, además, de un evento atélico, ya que es compatible con sintagmas como de las 4 asociado con una interpretación de carácter ingresivo (así, en la tormenta de las 4 el modificador refiere al momento en que comienza el evento) y puede ser complemento de haber como SN desnudo:

  • (6)Cómo se debe conducir cuando hay tormenta de tierra. (Cadena 3, 12/09/2023)

Respecto de la resemantización de los nombres eventivos que pertenecen a este grupo, se observa que todos ellos mantienen el mismo tipo de evento en el nuevo sentido. En relación con las transiciones, por lo tanto, se espera que su sentido neológico sea también durativo y tenga un cambio de estado; en cuanto a los logros, que no sean durativos y tengan un cambio de estado, y, finalmente, que los procesos sean durativos pero no tengan cambio de estado.

En el caso de blindaje, que pasa del sentido establecido ‘acción y efecto de proteger un lugar o cosa contra balas, fuego, etc.’ a un nuevo sentido como ‘acción y efecto de proteger algo’, continúa siendo un evento caracterizado como Transición 1. Tanto en su sentido establecido como en su sentido neológico, el nombre presenta, entonces, una lectura polisémica entre una lectura eventiva y una lectura de resultado, como se observa en los contextos (1) y (2) (retomados como (7) y (8)) en relación con el sentido establecido y en los ejemplos (9) y (10) en cuanto al sentido neológico:

  • (7)Durante el blindaje de un vehículo cuidamos cada detalle en el proceso para asegurar la más. (Lumenia Ballistics)
  • (8)Se hizo un blindaje compuesto con cristal de silicio para la torreta y el casco. (Nina Az, 05/08/2021)
  • (9)Durante el blindaje electoral, no podemos hacer reuniones, ni convocar ni a juntas ni reuniones ni a titulares ni a vocales. (Imagen del Golfo, 17/01/2016)
  • (10)El diputado del Partido Nacional Jorge Gandini dijo que se hizo un blindaje público en contra de los funcionarios. (Teledoce, 15/10/2015)

En relación con la aspectualidad cuantitativa, por lo tanto, se trata de un evento durativo. La duratividad se observa por medio de la compatibilidad de estos nombres con modificadores durativos, como durante, y con complementos de cuantificador aspectual (años de, varios días de):

  • (11) Argentina acordó ayer un plan para saldar antes de 2012 la deuda (…) contraída durante el blindaje financiero que inventó Fernando de la Rúa para salvar su gestión en picada. (El País, 05/11/2006)
  • (12) Aseguró que durante el blindaje electoral, la dependencia continuará instrumentando los programas prioritarios que tiene bajo su responsabilidad. (El Universal, 27/03/2019)
  • (13) El erario cumplirá 15 años de “blindaje” judicial. (La Gaceta, 20/12/2014)
  • (14) El departamento de vigilancia epidemiológica hizo un blindaje sanitario desde el pasado viernes y el paciente fue aislado. (Baja California, 05/07/2023)

En relación con la telicidad, en el caso de las transiciones se trata de eventos delimitados, es decir, eventos télicos que tienen un límite temporal inherente, por lo que incluyen un límite final dentro de su estructura temporal. Esta delimitación se observa mediante la compatibilidad con verbos de acaecimiento, como ocurrir, suceder, producirse, y pueden aparecer, también, con complementos de haber dentro de un sintagma determinado. Esta telicidad, presente en el sentido establecido, se observa también en el sentido neológico, como se observa en los siguientes contextos:

  • (15) Aseguran que hubo un "blindaje de clase" en el femicidio del country Martindale y que la víctima fue “invisibilizada”. (La Voz, 17/10/2020)
  • (16) De hecho, el directivo de Perfil afirmó que se produjo un “blindaje mediático a favor de Macri”. (Media Tics, 22/04/2016)

En cuanto a los logros, como se ha señalado, se espera que al resemantizarse continúen siendo eventos puntuales y télicos. Los eventos puntuales, como los logros, no son compatibles con construcciones con modificadores como durante. Sin embargo, si ocurren en plural, en estos casos, se agrega un valor iterativo, que supone la repetición del evento en determinados intervalos. Esto se puede observar tanto en el sentido establecido como en el neológico:

  • (17) En la incursión se llevaron vigas con lo que además pudieron reconstruir el techo dañado por los cañonazos. (Página 12, 13/01/2022)
  • SENTIDO ESTABLECIDO
  • (18) Lo dio vuelta a los cañonazos. (Olé, 09/06/2019)
  • SENTIDO NEOLÓGICO

Por otra parte, como observa Resnik (2010), los cuantificadores aspectuales solo pueden aplicarse a nombres en singular cuando estos denotan eventos durativos, es decir, actividades, estados y realizaciones. Por lo tanto, los logros, como cañonazo, rechazan este tipo de cuantificadores: *dos minutos de cañonazo; *tras una hora de cañonazo.

En relación con la telicidad, se trata de eventos télicos que tienen un límite temporal inherente, como se observa mediante la compatibilidad con complementos de haber dentro de un sintagma determinado [-DEF]. Estos nombres, además, rechazan ser complementos de haber dentro de un SD indefinido (*hay cañonazo) y aceptan la combinación con verbos de acaecimiento, lo que los diferencia de los estados y de las actividades (se produjo un cañonazo vs. *ocurrió una clase) (Bohrn, 2012).

  • (19)En el minuto primero, hubo un cañonazo que deparó el primer gol por parte de Jahaira Aguilar, del equipo josefino. (Al Día, 30/07/2017)

Finalmente, los procesos, en cuanto a la aspectualidad cuantitativa, son eventos durativos. La duratividad se observa por medio de la compatibilidad de estos nombres con modificadores durativos, como durante, y con complementos de cuantificador aspectual (años de, varios días de):

  • (20) Existía el riesgo de que las bases de la economía española se derrumbaran durante la tormenta. (IMF, 03/04/2018)
  • (21) ¿Cuál fue la clave para tener éxito durante la tormenta económica? (La Nación, 17/01/0210)
  • (22) Una tormenta económica de meses [que] iba a alargarse algo más en el tiempo. (El País, 18/04/2020)

Por otra parte, los eventos caracterizados como procesos (como ocurre en tormenta) son eventos atélicos, aspecto que se mantiene al resemantizarse. Esta característica se puede observar por medio de diversas pruebas. Cuartero Otal (2019) señala que una de las pruebas de los eventos atélicos es la prueba de implicación, ya que estas construcciones, cuando se presentan en un enunciado en las formas verbales que indican aspecto gramatical imperfectivo, permiten la implicación del sentido de esa misma construcción con las formas perfectivas correspondientes. Es decir, que sus formas imperfectivas implican a las perfectivas. Así, si en un lugar está habiendo una tormenta, se puede decir que ya ha habido una tormenta. Por otra parte, Resnik (2010) señala que los nombres eventivos atélicos suelen aparecer con la construcción haber + SN desnudo (Hay fiesta/clase/crisis), pero no junto con eventos télicos (*Hay accidente/crimen). Esta construcción aparece en tormenta tanto en el sentido establecido como en el neológico, como se observa en los siguientes contextos:

  • (23) Hay tormenta con lluvia en el sur y avanza al resto de Entre Ríos. (Uno Entre Ríos, 10/04/2022)
  • (24) Hay tormenta política. (La Vanguardia, 02/03/2023)

4.2. Nombres que modifican la estructura eventiva

4.2.1. Nombres en los que se resemantiza el estado resultante

Un segundo grupo de nombres temporales se resemantiza en relación con el estado final que presentan en el sentido establecido. Se encuentran nombres como cachetazo (que presenta el sentido establecido de ‘golpe dado en la mejilla’), coletazo (‘golpe dado con la cola’) y anclaje (‘acción y efecto de anclar la nave’). Este grupo de nombres se resemantizan respecto del cambio de estado que presentan en su sentido establecido, y pasan a quedar infraespecificados como ‘efecto de fijar(se) algo en algo’ (anclaje) y como ‘impactos recibidos’ (coletazo y cachetazo).

  • (25) Su figura puede ser importante por su anclaje político. (La Nación, 25/4/2008)
  • (26) Remeras chic y con anclaje solidario. (Página 12, 29/10/2010)
  • (27) Cachetazo al Leeds de Bielsa en el debut en la Premier League. (Página 12, 15/08/2021)
  • (28) Pamela David y su voto en las PASO: "Quería que el Gobierno sienta el cachetazo". (Clarín, 15/08/2019)

En su sentido establecido estos nombres denotan un evento y a la vez presentan un cambio de estado. La lectura eventiva surge al aparecer el nombre con modificadores aspectuales como antes y durante (como se observa en el ejemplo (29)). Esta lectura eventiva, además, se puede observar mediante la realización del agente, que se refleja en contexto por medio de la presencia de un SD posesivo (‘la X de …’) (Resnik, 2010) (cfr. ejemplos (30) y (31)). Véanse los siguientes contextos del sentido establecido:

  • (29) Las pérdidas por fricción ocurren antes del anclaje y deberán estimarse para el diseño y revisarse durante operaciones de esfuerzos de tensado. (Meza Quintanilla, “Aspectos fundamentales del concreto presforzado”)
  • (30) Qué dijo la Academia de Hollywood sobre el cachetazo de Will Smith a Chris Rock en los Oscar 2022. (Página 12, 28/03/2022)
  • (31) Se decía que por las noches acampando a orillas del arroyo, de la laguna o del río conocían indistintamente el “coletazo” de los peces. (Tacuarembó, 16/05/2014)

Por otra parte, como señala Resnik (2010), la lectura resultativa (es decir, el resultado del evento, la marca dejada por el golpe) ocurre al pluralizarse el nombre (cfr. ejemplo (32)). Otras pruebas que permiten señalar esta lectura resultativa es su aparición junto con determinantes no definidos (ejemplos (33) y (34)) y en construcciones predicativas (ejemplo (35)):

  • (32) El agua, negruzca y agitada, parecía brea hirviendo, moteada aquí y allá por los coletazos de los peces que se atracaban de bichos. (El País, 18/08/2017)
  • (33) Un policía de la Bonaerense le dio un cachetazo a una joven durante un control de tránsito en Bernal. (Infobae, 31/10/2022)
  • (34) Ofrece un práctico bucle de amarre de acero que te permite usarlo como un anclaje de barco pontón o para múltiples barcos pequeños o motos acuáticas. (Amazon)
  • (35) “Es un cachetazo, que yo se lo mostré a los de la televisión”, siguió Comesaña. (Nuestros Deportes, 30/08/2019)

En el caso de la pluralización del nombre, el plural podría ocasionar también una lectura iterativa del evento. Sin embargo, en el ejemplo (32), se observa que la lectura resultativa se produce porque se trata de las marcas de los coletazos en el agua. En el ejemplo (33), por su parte, la lectura resultativa se produce no solo por su aparición junto con el determinante no definido sino, además, por presentarse junto con el verbo ‘dar’, lo que habilita una lectura casi de ENTIDAD.

Al resemantizarse, el nuevo sentido se releva con mayor predominancia en relación con el cambio de evento (es decir, el estado) que presentan en su sentido establecido, es decir, en cuanto a la lectura resultativa. Sin embargo, se observan ejemplos en los que la lectura eventiva también se resemantiza, lo que se puede observar al aparecer el nombre en contextos que señalan la realización del agente:

  • (36) Lo ocurrido en el Congreso fue “un cachetazo de la clase política al pueblo trabajador”. (AGN Prensa)
  • (37) Amistosos Internacionales: Uruguay sufrió un cachetazo de Japón. (Rosario Santa Fe)

El sentido resultativo de estos nombres, por su parte, se resemantiza con los sentidos neológicos resultativos de ‘efecto de fijar(se) algo en algo’ (anclaje) y ‘conmoción producida por X’ (cachetazo / coletazo). Este sentido se observa mediante la aparición de estos nombres con verbos de estado y determinantes no definidos (como ser en (38) a (40)), estructuras de posesión (con/sin, tener/faltar en (41) y (42)) y otras construcciones como dar/recibir, que habilitan una lectura casi de entidad (en (43)):

  • (38) La reestatización es un cachetazo a los bancos y a las AFJP. (Clarín, 26/10/2008)
  • (39) Y señaló que el blanqueo de capitales “es un cachetazo” para los que cumplieron con sus obligaciones. (Clarín, 04/06/2013)
  • (40) Escribir durante el encierro de la pandemia fue un anclaje que me sujetó a la cordura. (Infobae, 19/11/2022)
  • (41) Carrió, De Narváez, Macri, Solanas, Cobos, Reutemann y, desde ya, los mismos Kirchner, no representan más que a humores colectivos, fragmentados y pasajeros, sin anclaje identitario en sello u organización masiva alguna. (Página 12, 20/7/2009)
  • (42) Por momentos, a su discurso de propuestas le faltó impacto, anclaje cotidiano. (La Nación, 5/10/2015)
  • (43) Troglio recibió un nuevo cachetazo: ahora lo criticó el ministro de Economía. (Clarín, 13/3/2008)

Respecto de la estructura eventiva, por lo tanto, la resemantización del sentido establecido se produce tanto en la lectura eventiva como resultativa, aunque lo hace con mayor frecuencia respecto del resultado, es decir, en relación con una parte de la estructura eventiva del sentido establecido (la etapa final).

Como se ha observado, en su sentido establecido estos nombres, como cachetazo, coletazo y anclaje, son logros, es decir, eventos delimitados que carecen de duración. En el caso de cachetazo, corresponde, de acuerdo con la clasificación propuesta por De Miguel y Fernández Lagunilla (2000), a un evento de tipo Logro 1, es decir, un evento delimitado, que se caracteriza por una transición instantánea de un estado a otro. Por otra parte, coletazo y anclaje pueden clasificarse como Logros 2 (logros ingresivos), es decir, eventos delimitados que culminan en un punto –la fase inicial– y van seguidos de un estado. Si bien tanto cachetazo como coletazo designan golpes, en el caso de cachetazo el argumento a la sombra (cachete) designa el lugar donde se produce el golpe, por lo que el evento se da de modo instantáneo al entrar el instrumento (la mano) en contacto con la locación (el cachete). En cambio, en el caso de coletazo, el argumento a la sombra señala el instrumento con el que se produce el golpe (la cola), por lo que se trata de un evento delimitado que culmina en un punto y va seguido de un estado.

En relación con la telicidad, se trata de nombres que en su sentido establecido contienen un límite temporal inherente y, como se ha señalado, son compatibles con verbos de acaecimiento (ocurrir, suceder, producirse, entre otros) y con complementos de haber dentro de un sintagma determinado:

  • (44) Tras el pitazo final, ambos se cruzaron en la mitad de la cancha: hubo un cachetazo e intercambio de palabras. (TyC Sports, 15/10/2022)
  • (45) El anclaje ocurrió a 422 kilómetros (262 millas) sobre Idaho. (Clarín, 16/11/2020)

En cuanto a su duratividad, se trata de nombres que en su sentido establecido presentan un aspecto puntual. De este modo, en aquellos contextos en los que estos nombres aparecen pluralizados o junto con preposiciones que indican duración en el tiempo, como durante, esto supone la repetición del evento en determinados intervalos, lo que podría ser conceptualizado como un evento global de cierta duración:

  • (46) Yo les digo que sí escuchaba todo lo que estaba pasando, sentía los cachetazos que me daban, las corridas, pero no me podía despertar. (Infobae, 14/06/2022)
  • (47) Los coletazos de los peces varados pueden atraer a la gente desprevenida, que se acerca más al peligro inminente. (University Corporation for Atmospheric Research)

Al resemantizarse, el sentido metafórico mantiene la lectura eventiva puntual, pero se suma, además, una segunda lectura del nombre para dar cuenta de un estado que dura en el tiempo, lectura que prevalece en el sentido neológico. Por lo tanto, al resemantizarse en relación con el estado resultante, pasan a ser nombres temporales que pueden extenderse en el tiempo, por lo que son compatibles con complementos de cuantificador aspectual (años de, varios días de) y con modificadores durativos (de varios días, durante):

  • (48) Durante el cachetazo de 2008, Buffett amplió sus posesiones en Wells Fargo y US Bancorp, y compró acciones preferidas de Goldman Sachs (igdigital, 03/12/2012).
  • (49) A diferencia de lo que pasó en 2010, durante el coletazo europeo de la crisis subprime, en donde la conducción de la UE ejerció junto al FMI una enorme presión para aplicar severos planes de ajuste fiscal, “hay una lectura de que la crisis es distinta y por lo tanto la receta debe ser distinta”, considera Sordo. (Página 12, 31/07/2020)
  • (50) En Corrientes los empresarios solicitaron acceso a créditos y otros beneficios durante el coletazo. (El Litoral, 31/12/2018)

Por otra parte, dado que la resemantización del sentido establecido hace a una parte del tipo complejo, el RESULTADO, la lectura del sentido neológico corresponde a un estado, por lo que, en cuanto a la aspectualidad cuantitativa, presenta un carácter durativo. Así, en el caso de cachetazo, al infraespecificarse como ‘conmoción producida por X’, el argumento se especifica y se señala en contexto: el cachetazo ya no es un golpe dado en el cachete, sino que es el estado resultante de un evento durativo (como la elección, en el ejemplo (51); la propuesta, en (52); la situación de niños y niñas, en (53)):

  • (51) Más allá que para el peronismo esta elección representó un nuevo “cachetazo” en las urnas, al menos logró sumar un nuevo concejal. (La Arena, 25/05/2019)
  • (52) La propuesta fue un cachetazo, una burla a el trabajador. (Canal 13 San Juan TV, 18/09/2013)
  • (53)Consideró la situación de niños y niñas en situación de pobreza como un “cachetazo”. (La Verdad Junín, 29/06/2019)

4.2.2. Nombres que modifican el tipo de evento

Un tercer grupo de nombres, entre los que se observa tijeretazo (que se resemantiza del sentido establecido ‘corte hecho de un golpe con tijeras’ al sentido de ‘medida económica que consiste en un recorte de dinero’) y banderazo (resemantizado como ‘manifestación realizada con banderas’), modifican el tipo de evento al resemantizarse. En relación con las estructuras de qualia y argumental, se observan modificaciones en ambos niveles, al modificar el tipo ontológico y los argumentos que participan en el evento. Así, por ejemplo, tijeretazo modifica su estructura de qualia y su estructura argumental: si bien se mantiene un argumento que cumple el papel de instrumento, este deja de ser una ‘tijera’ y pasa a ser la medida con la que se realiza el recorte. Aparecen además nuevos argumentos (el dueño de los fondos) y se especifica su quale télico, lo que se puede relacionar con la especificación que implica su resemantización: no se trata de un ‘corte con tijera’, sino de un ‘recorte de fondos para lograr un ajuste’. Lo recortado, por su parte, cambia de concreto a abstracto (objeto concreto vs. recursos económicos).

En relación con la estructura eventiva, mientras que en su sentido no neológico se trata de un evento que puede ser caracterizado como Logro 1 (es decir, transición instantánea de un estado a otro), al resemantizarse, pasa a ser una Transición 1, es decir, una actividad que desemboca en un punto seguido de un cambio de estado:

tijeretazo
Sentido establecido Sentido neológico
(L1 / Transiciones EST - EST) (T1 / Transiciones PROC - EST)
EE: EE: (E1◦ E2) ◦ E3
E1 = e1: proceso (cortar: núcleo: e1)
e2: estado (cortar: núcleo: e2)
E1 = e1: proceso (recortar: núcleo: e1)
e2: estado (recortar: núcleo: e2)
E2 = e3: proceso (ajustar)

Figura 2. Estructura semántica de tijeretazo

En su sentido establecido, por lo tanto, al tratarse de un logro, es un evento delimitado y puntual, lo que se puede observar en su contexto de aparición. Resnik (2010) señala que “los nombres inequívocamente de masa/atélicos aparecen siempre sin determinante en las construcciones con verbo liviano (CVL), mientras que los nombres contables/télicos aparecen como complemento de un SD definido o indefinido” (Resnik, 2010, p. 190). Así, se puede comprobar que se trata de un evento télico dado que en su sentido establecido aparece junto con determinantes en la CVL:

  • (54)Le dio un tijeretazo en el cuello a su pareja y no va preso. (Clarín, 27/05/2022)
  • (55)Siguió el tal muchacho cortándole el pelo al lacerado cliente, y a poco le dio un tijeretazo en la nuca. (El Mañana, 19/10/2023)

En cuanto a la duración, se trata de un evento puntual, no durativo, por lo que no es compatible con construcciones con modificadores como durante. Además, al aparecer en plural, se agrega un valor iterativo, que supone la repetición del evento en determinados intervalos:

  • (56)Tragedia en Marcos Paz: una adolescente mató a su bebé a tijeretazos. (El Cordillerano, 28/09/2022)

Por otra parte, dado que se trata de una transición, es decir de un proceso que desemboca en un punto seguido de un cambio de estado, presenta también una lectura resultativa, que hace referencia a la/s marca/s dejada/s por el golpe con la tijera, que puede aparecer tanto en singular como en plural, como se observa en los siguientes contextos:

  • (57)Corta solo algunos pelos, no se nota el tijeretazo. (Amazon)
  • (58)Ya me lo corte y me quedo bien pero se notan los tijeretazos. (Tik Tok, @facundoverdini)

En su sentido neológico, el evento continúa siendo delimitado, por lo que puede aparecer junto con verbos de acaecimiento y junto con determinantes en la CVL:

  • (59)El tijeretazos se produjo el año anterior: de 2011 a 2012 hubo un recorte de 3.500 millones. (El Mundo, 16/09/2013)
  • (60)En noviembre del 2014, el cupo promedio por turismo había sido de U$S 1015, por lo que hubo un tijeretazos de U$S 87 menos. (El Cronista, 02/12/2015)
  • (61)En este escenario, el Gobierno ya dio un tijeretazos a la interrumpibilidad de casi 200 millones. (Expansión, 03/09/2014)

En relación con la duración, pasa a ser una transición, es decir un evento cuya fase preliminar puede prolongarse en el tiempo:

  • (62)Air Europa ha vendido 200.000 reservas durante el tijeretazos y acusa a Iberia de rozar la ilegalidad (hostelsur, 5/10/2004)
  • (63)Los empleados solo quieren recuperar los derechos perdidos durante el tijeretazos que dio el PP a los funcionarios y trabajadores. (La Provincia, 26/05/2016)

Mientras que en los nombres del subgrupo anterior al resemantizarse se mantenía uno de sus subeventos (el cambio de estado), en estos nombres la estructura eventiva del sentido establecido (L1) no incluye como uno de sus subeventos a Transición 1. Por lo tanto, se puede señalar que estos nombres, al resemantizarse, modifican la estructura eventiva presente en el sentido establecido. Sin embargo, se observa que el tipo de evento del sentido establecido (caracterizado como Logro 1) se encuentra como subevento de la estructura que se presenta en el sentido neológico (Transición 1). Es decir, la estructura eventiva del sentido establecido (L1) queda incorporada en el sentido neológico como subevento de T1.

Figura 3. Clases de estructura eventiva (Batiukova, 2006)

Figura 3. Clases de estructura eventiva (Batiukova, 2006)

5. Discusión y conclusiones

El análisis presentado permite observar que, al resemantizarse un nombre eventivo, este puede o bien mantener la misma estructura eventiva del sentido establecido, o bien sufrir modificaciones en este nivel. Así, se ha observado que nombres como tormenta, cañonazo y blindaje no modifican el aspecto léxico que presentan, en cuanto a la telicidad y la duración, respecto del sentido establecido.

Otros nombres, en cambio, al resemantizarse cambian su tipo eventivo, y parte del subevento del sentido establecido pasa a ser el evento principal en el sentido neológico, como sucede con cachetazo y anclaje. Como se ha señalado, la noción de la estructura eventiva propuesta en el modelo generativo codifica las informaciones vinculadas con el aspecto de un ítem léxico. Tokunaga (2014) señala que, desde esta perspectiva, “los eventos no son entidades atómicas, sino que se pueden descomponer en diferentes fases, que se pueden focalizar mediante los distintos operadores aspectuales”. De este modo, la resemantización puede ser explicada a partir de estos operadores, que, al excluir ciertas fases del evento, permiten una relectura de estos nombres, que pasan de ser transiciones y logros en su sentido establecido, a estados en su sentido neológico. Esto ocurre debido a que la resemantización hace a una parte del evento, la parte final, por lo que se focaliza en el cambio de estado. Esto se puede observar en las estructuras eventivas propuestas por De Miguel y Fernández Lagunilla (2000) y retomadas en Batiukova (2006):

Figura 4. Clases de estructura eventiva (Batiukova, 2006)

Figura 4. Clases de estructura eventiva (Batiukova, 2006)

En estos nombres, por lo tanto, el sentido establecido presenta una lectura eventiva y una lectura resultativa, que se metaforizan al resemantizarse. Sin embargo, en estos nombres se suma, además, una lectura que permite dar cuenta de un estado que dura en el tiempo, sentido que prevalece en el nombre neológico. Por lo tanto, se puede observar que, al resemantizarse, el operador aspectual permite focalizar lo que corresponde a la etapa final en el sentido establecido, el estado resultante.

Finalmente, otros nombres, al resemantizarse, modifican el tipo de evento que presentan en su sentido establecido. Así, en tijeretazos, el evento modifica el aspecto léxico que presenta, y pasa de ser un evento puntual (logro) a durativo (transición). El cambio en relación con el aspecto cuantitativo se puede vincular con la modificación de los argumentos que participan en el evento. Mientras que en el sentido establecido tanto el instrumento como lo recortado son de tipo concreto, al resemantizarse se incorporan argumentos de tipo abstracto: el instrumento pasa a ser una medida económica, mientras que lo recortado pasa a ser un recurso económico. La modificación de los argumentos conlleva, así, un cambio en relación con la duración del evento, que pasa de ser puntual a durativo.

El análisis propuesto en este trabajo permite indagar acerca de una de las propiedades propuestas por el modelo del Léxico Generativo, la infraespecificación, vinculada con la capacidad creativa del léxico, que permite fijar y especificar las distintas referencias del ítem y a la vez generar sus distintos sentidos en contexto. En trabajos anteriores (Adelstein y Straccia, 2019) se ha analizado esta propiedad en relación con el nivel de la estructura de qualia. El estudio de la resemantización de diversos nombres eventivos ha permitido examinar la infraespecificación en relación con otro nivel de la estructura semántica: la estructura eventiva de los nombres. De este modo, el nuevo sentido puede generar modificaciones, también, en este nivel, ya que es la falta de especificación de los ítems léxicos lo que explica la polisemia, debido a que los valores de cada nivel se generan y especifican en contexto. En relación con la estructura eventiva, se ha observado que es posible explicar la resemantización a partir de los diversos operadores aspectuales. Como se ha señalado, de acuerdo con este modelo los eventos no son indescomponibles, sino que se pueden descomponer en eventos internos, y el ítem léxico puede presentar un nuevo sentido en relación con el evento en su totalidad o focalizando en uno de sus subeventos.

Estas conclusiones podrán ser contrastadas a través del análisis de un corpus mayor, que incorpore nuevos tipos de eventos y que permita analizar con mayor profundidad la resemantización de este tipo de nombres.

Notas

  1. Los sentidos neológicos de los nombres analizados presentan los siguientes sentidos: bocinazo (‘manifestación que consiste en tocar la bocina’); banderazo (‘manifestación realizada con banderas’); tijeretazos (‘recorte de recursos económicos o humanos hacia un sector o empresa’); blindaje (‘acción y efecto de proteger algo’); anclaje (‘efecto de fijar(se) algo en algo’); balazo / cañonazo / latigazo (‘acción y efecto de descargar’); drenaje (‘proceso económico que permitiría el flujo de dinero hacia otros sectores’); cachetazo / coletazo (‘conmoción producida por X’); tormenta / diluvio / tsunami (‘suceso que causa destrucciones o grandes males’).
  2. El corpus de exclusión está constituido por los siguientes diccionarios: Real Academia Española (2003) Diccionario de la lengua española. 22ª edición. Disponible en [www.rae.es]; Battaner, P. (dir.) (2003) Diccionario de uso del español de América y España. Barcelona: VOX; Haensch, G. & Werner, R. (dirs.) (2001) Diccionario del español de la Argentina. Madrid: Gredos; Plager, F. (coord.) (2009) Diccionario integral del español de la Argentina [DIEA]. Buenos Aires: Tinta Fresca.

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